El pollo vuela alto y ya está por las nubes. La subida del precio de los cereales, principalmente del trigo (lo cual ya ha repercutido en el precio del pan, como bien habréis podido comprobar es vuestros propios bolsillos) incide directamente en el precio del pollo: según he oído en las noticias, en los próximos días subirá hasta ¡Un 20% de su precio actual!
Lo mismo ocurrirá con los huevos. En este caso debo decir que ya ha subido, pues la semana pasada los compré a 1,45euros (una docena de huevo XL) y esta mañana en la misma tienda me han cobrado 1,55euros.
España es el mayor consumidor mundial de pollo, la estadística dice que cada español consume 24kg de pollo al año. Aunque suba el precio del pollo, seguramente éste seguirá siendo él animal más barato del mercado. Además su carne blanca es muy sana y en la cocina es sumamente versátil. Así que supongo que se seguirá comprando al mismo nivel de siempre, sólo que nuestros bolsillos se resentirán un poco más.
Aunque hoy en día en cualquier carnicería, pollería o supermercado podemos encontrar bandejas de pollo despiezado (muslos, pechugas, alas, etc…) la manera más económica de comprarlo continúa siendo entero. Claro que no todo el mundo dispone de tiempo para “descuartizarlo” en casa. Habitualmente yo sí suelo hacerlo, y la grasa y los menudillos las devoran mis gatos, para los que es un manjar. Luego saco muslos, pechugas, alas y dejo el resto (el cuerpo del ave, cuello incluido) aparte; empaqueto bien cada pieza y la congelo para cuando quiera usarla ya que cada pieza del animal la trato de un modo diferente en la cocina.
Todavía el pollo puede considerarse como un alimento económico, si lo comparamos con otros similares, aunque cada vez lo es menos. Pero utilizándolo como ingrediente principal 2 pollos aún es posible preparar para una familia de cuatro personas y dos segundos platos, por un precio aproximado de ente 12 y 15 euros. ¿Te parece imposible? Atenta a la jugada:
