El proyecto “un pequeño cambio” emprendido para este mes me está generando algunas duda. En principio surgió la cuestión de si era más costoso utilizar servilletas de papel o el agua, jabón y energía de lavar servilletas de tela, no desde el punto de vista monetario si no desde el punto de vista ecológico. Tartarouchos ya me ha indicado la diferencia en cuanto a producción del papel (lo contaminante que puede resultar el proceso de fabricación, añado yo al pensarlo en el blanqueado, el transporte hasta la comercialización…).
No tengo necesidad de comprar servilletas de tela porque tengo casi inutilizadas las de un par de mantelerías, sin embargo por si a alguien le sirve, no está de más preguntarse sobre el material a utilizar. el algodón puede parecer muchas veces que es el más natural pero la mayor parte del algodón que se produce lo hace a un alto coste ecológico tanto por los pesticidas que se utilizan, para los trabajos de cultivo… Y además está la cuestión de los lugares donde se ubican algunas explotaciones, en este caso me refiero al algodón africano, donde se impone a cultivos alimenticios con los problemas que eso genera a la población y que es demasiado largo hablar aquí. Pero existen algodones de producción ecológica, y la verdad es que la diferencia de precio para el consumidor es mínima.
Desconozco si hay alguna tela mejor que otra, que cumpla los requisitos mínimos estético-prácticos y además deje menos huella ecológica. Tampoco sé por dónde empezar a buscar, la verdad, ni cómo.
Otra duda que me ha venido a la cabeza estos días, tiene que ver con los libros. Adoro el libro como objeto, abrir sus páginas, su olor, el poderlo leer casi en cualquier momento y lugar. Se están poniendo de moda (no sé si es la palabra más adecuada) los lectores electrónicos, pero no me terminan de convencer porque yo quiero un libro que trascienda, que pueda consultar aunque se vaya la luz o cambie el modelo dentro de X años. Sin embargo, no me parece mala idea para los libros de una sola lectura, para apuntes… Y ahí llega otra duda, ¿es más ecológico un libro de papel con su papel y la distribución o tener que andar recargando un chisme para poder leer sus páginas?
¿Alguien tiene respuestas para estas preguntas?
¿Porqué no servilletas de algodón orgánico? Hay unos buenos proveedores en galicia que hacen textil ecológico a medida: http://www.textile-begreen.com
Como ya digo arriba, hay algodones de producción ecológica, y también de otros textiles como el cáñamo.
Suelo borrar los enlaces publicitarios, en este caso voy a dejarlo por el tema que trata la entrada.
Sabemos que tenemos que ser más ecológicos, pero, a veces, la información no es clara ni fácil de conseguir.
Desde que me casé, en casa sólo usamos servilletas de tela. Tengo las mantelerias completas desde hace diez años, desconozco si son de algodón ecológico o no, o sea, que no necesito comprar, uso lo que tengo…me refiero a que el daño ya está hecho, ahora hay que amortizarlo.
Con los libros lo tengo muy claro, prefiero mil veces un libro físico. Me gusta repanchingarme en el butacón, cambiar de postura, bajármelo al jardín, cuando estoy en Noja, o a la playa… Me gusta hasta cómo huelen.
En mi caso lo comido por lo servido… Servilleta de tela-libro de papel, que le vamos a hacer…
Besotes!!!
Polita, es que a los que nos gusta mucho leer podemos llegar a ser absolutamente fetichistas con los libros, ¿verdad?
Y es cierto, a veces queremos “hacer algo” y nos falta información.
Besos.
Síii, los libros son algo muy especial. A mi no me gusta prestarlos ya que muy poca gente los devuelve. Es cómo con los negativos de las fotos…prefería liarme yo a hacer copias que dejarlos. Ahora eso es mucho más sencillo.
Besotes
Yo tengo una hermana generosísima que me presta mucho y sabe que voy a tardar en devolvérselo, eso si los cuido como a mi vida.
Yo hace ya mucho que sólo presto a mi hermana o a mis padres porque si que muchos libros no me los han devuelto y en ocasiones hasta he sido pesada pidiéndolos pero nada. Así que como más vale una vez roja que ciento amarilla, ni presto, ni pido salvo a ellos.
Besos.
jajaja, como se nota que sabes que te estoy leyendo.
Besossssss
jajaja, ¿no es verdad que me dejas libros por docenas y sabes que voy a tardar en devolvértelos, o qué?
Sí, pero me ha hecho gracia lo de “generosísima”.
vale, pues mazo generosa si te suena mejor. jajajaj. Ainssss!!!