Si, tengo mono de mar. Entonces es cuando me quedo contemplando alguna foto de uno de mis lugares favoritos y aunque no es escuche el murmullo de las olas ni se respire el frescor de la mañana, ni se perciba el sabor del salitre en los labios, ni el olor salobre característico, casi puedo sentirlos.
Esta foto tiene ya unos años, pero es de un día que recuerdo con especial cariño. Está tomada en los días navideños, en ese punto de la playa que une (que no separa) Plencia y Gorliz.
Marhya que vista tan bella!!! Yo tengo ya varios meses con el deseo de estar en el mar y es que como dicen “en el mar la vida es mas sabrosa”, jejejje.
Buen fin de semana.
Besos
Hola Marhya, te entiendo perfectamente. Soy del norte y el mar tiene algo especial para mi. Necesito tenerlo cerca.
Un besito
rosa
jeje, es verdad, Cotty. BUenbo, al menos nos quedan las fotogrfías y la imaginación.
Besos.
No siempre se puede, Rosa, pero si que siempre que se puede es un gustazo.
Besos.
Es que la mar tiene algo que nos atrae, que nos acoge y, definitivamente, nos atrapa.
Cuanto más tiempo pasas a su lado mas lo deseas. Es cómo el chocolate, crea una adicción, pero en vez de dulce, tremendamente salada…
Besotes nostálgicos…
Tienes toda la razón, perfectamente expresado.
Besos.
Bueno yo siempre he vivido cerca del mar, actualmente si me siento en mi terraza puedo ver un cachito entre los edificios y la verdad es que aunque no vaya a pasear por su orilla y a escuchar el rumor de su olas se que necesito estar cerca de él.
Es una vista preciosa, yo tengo soy un 50% del norte y ese mar tantas veces embravecido me fascina.
Besitos salados
Qué maravilla, Azabe. El mar es vida. Ahora ya estoy más acostumbrada porque entre unas cosas y otras llevo medio vida viviendo tierra adentro, pero el mar me sigue atrayendo poderosamente, y sobre todo ciertos rincones que además de la vista forman parte de la memoria.
Besos.
Tienes razón Marhya, yo que he pasado veranos de mi infancia y adolescencia en un pueblecito de Asturias, recuerdo dormir en la buardilla y la ventana estar frente al mar, cuando pegaba el nordeste el paisaje era espectacular ¡¡que recuerdos!!
Besinos