La mayor parte de las personas a las que nos gusta cocinar, nos gustan los libros y las revistas de cocina. A mi, personalmente, me gustan mucho aunque lo cierto es que luego no les hago demasiado caso. Me explico: me encanta leerlos, disfrutar de las fotografías si las tiene, coger ideas… pero luego raramente hago una receta tal cual, me resulta aburrido. Me gustan mas como objeto de disfrute que como elemento útil. Y sin embargo, no dejo de disfrutar de ellos. Pero también conozco muchas personas que los utilizan casi a diario, que todo o casi todo lo que cocinan lo escogen previamente en sus publicaciones favoritas, y preparan auténticas delicias con maravillosos resultados muchas veces con bastante mejor pinta que el original.
Durante mucho tiempo me encantaba comprar revistas de cocina. Hoy en día compro alguna de vez en cuando, pero ya no tantas como antes. Por un lado internet me permite ver a diario un montón de cosas ricas en blogs y páginas, por otro lado algunas revistas han ido subiendo el precio y reduciendo el número de páginas a la vez que republicaban recetas antiguas: es lo que tiene llevar años siguiendo una publicación, guardando los ejemplares y ojeándolos de vez en cuando, que una identifica fácilmente cuándo ve recetas y fotografías que ya publicaron anteriormente.
Entre las personas que disfrutan llevando a la práctica las recetas que más le gustan en libros o revistas, escucho una queja reiterada: no todos los libros son tan buenos como parece y en algunos faltan o sobran ingredientes, la explicación se salta pasos o la receta no funciona realmente porque varias personas la han probado obteniendo el mismo (mal) resultado.
Un libro o una revista de cocinan es perfecto cuando empiezas a cocinar y no te atreves a inventar cuando todavía estás insegura y necesitas práctica antes de meterte en berenjenales, antes de dejar volar la imaginación. Pero claro, si das con uno de esos que no están todo lo bien explicados que deberían, puedes terminar completamente frustrada y creyendo que la cocina no es lo tuyo.
Y a vosotros, ¿Os gustan los libros y revistas de cocina? ¿Cuál es vuestro favorito? ¿Y el que más os defraudó? ¿Recomendáis alguno para quien quiera empezar a cocinar? ¿Y cuál es el último que ha llegado a vuestras manos?
Pues yo tengo vicio con comprar libros y revistas de cocina y con coleccionar todas las recetas que veo.
Me he encontrado con muchas recetas en las que faltaban ingredientes,otras a las que les faltaba líquido o harina,pero la mayoría de las que he hecho han quedado estupendas.
Me gusta inventar pero también seguir al pie de la letra las recetas de los libros.
Los que más me gustan son los de repostería,soy muy golosa y mi favorito es Postres peligrosos.
Feliz fin de semana.
Besos
Cavaru, con ese nombre debe contener auténticas delicias, es de esos que sólo leer el título ya dan ganas de comprarlo.
Besos.
Pues como vosotras dos, si me gustan los libros de cocina, y las revistas, aunque igual que tu maby, nunca o a penas las sigo al pie de la letra, procuro adaptarlas a los ingredientes que tenga a mano, o a nuestros gustos, o a veces me dan ideas para nuevos platos.
pero me encantan!
Hay programas de tv que también son un poco fiasco ehh?? que todos hemos visto como se le cortaba la mayonesa al arguiñano y en el otro plano aparecia la mayonesa estupendamente hecha, jajajaja.
besos!!
jajajaja, y eso que el programa es en diferido y va montado, vamos, jajajajajaja.
¡¡Besazos!!
Marhya, el tema entre los que nos gusta esto es interesante. Los libros de cocina están, casi todos en el despacho, una vez los conté por encima. En un momento de relajación intenté multiplicar el número de libro, no conté las revistas y otros formatos, por una media de lo que podía costar un libro. Salió una cifra que me dió un poco de miedo. Luego me discupé porque tendría que dividirla en el gran número de años que llevo coleccionándolos.
Igual que tú ahora las revistas no me llenan, los libros son muy escogidos y sobre todo de temas en concreto (el pan) o de algún cocinero que sabe explicarse. Y gracias a todos los bloggers quizás
esa necesidad de conocer y aprender cocina la canalizamos de otro forma.
El tema es que da para mucho y me voy a enredar.
Un abrazo.
¿Cómo no me van a gustar los libros de cocina? Tengo montones de ellos, revistas menos… y he de reconocer que los que más uso son los “rapiñados” en casa de mis abuelas y de mi madre.
Los libros actuales son preciosos, con fotos maravillosas y tal…pero las recetas me salen mejor las de las “viejas glorias” de las cocinas familiares, la verdad. Aunque hay alguna excepción entre los modernos…
Mi favorito…con el que empecé a cocinar hace más de un cuarto de siglo: El 1080 de Simoné Ortega. Por práctico, por sencillo, por completo.
Y los de Cristina Galiano. Sus recetas siempre me salen a la primera. Son los que suelo recomendar a los que se inician en cocina, con la TMX y el microondas.
Defraudarme… ninguno. A todos les saco jugo tarde o temprano, aunque sea cómo inspiración.
El último… “Pintxos y tapas” de la Minibiblioteca de cocina de Susaeta. Unas ediciones muy baratas con buenas fotos y sencillas preparaciones. En este caso hay ideas riquísimas.
Con internet también ha bajado mi consumo de libros de cocina, pero casi siempre pico cuando veo algo apetecible.
Besotes!!!
Jantonio, eso de calcular lo que uno se ha gastado da un poco de miedo, si, tienes razón, a mi también me ha pasado, pero bueno, como bien dices habría que dividirlo entre los años y luego hay otros componentes que no se podrían cuantificar como el nivel de satisfacción que aporta, y que hacen que merezca la pena.
Un abrazo.
Uy, Polita, qué bien suenan los “pintxos y tapas”, qué peligro… jeje, voy a ver si lo encuentro por ahí para echarle un ojo, a ver si le añado a las estanterías, jeje. ¡soy una viciosa sin remedio!!
Besos.
En las librerías o donde sea siempre hojeo libros o revistas de cocina es más muchas veces los agarro para comprarlos pero siempre los termino dejando..pues al fin y al cabo, hoy en día en internet podés encontrar todo lo que quieras sobre recetas y además generalmente termino cambiando las recetas y poniendo un toque mío.
Cierto, Cris, ahora internet es un mundo abierto y es muy fácil encontrar muchas cosas de cocina para todos los gustos, desde ligero a muy elaborado, cocina rápida, tradicional, vanguardista…
Besos.