Hoy vengo con otra receta dulce. Tanta actualidad amarga nos hace desear endulzar la vida de otra manera; cada vez que veo un informativo me quemo y me dan ganas de echar sapos y culebras y desear que todos esos personajes que viven en las nubes y están acabando con la gente corriente pisen el suelo de un porrazo y me voy a cocinar algo rico porque cocinar siempre me relaja. No entraré en detalles, sería demasiado largo y no tengo ganas de teclear tanto y aburriros con cosas que ya sabéis , pero si diré lo último que me ha sorprendido negativamente y es que en Castilla la Mancha a los jóvenes que han estado tutelados por la consejería de bienestar Social han recibido cartas anunciándoles que ya no cobrarán más allá de diciembre la renta (poco más de 400 euros) que recibían para poder ir haciéndose un hueco en la sociedad, fuera de la tutela de la misma consejería; chicos y chicas que son huérfanos o cuyos padres por diferentes motivos no podían ocuparse de ellos, se encuentran ahora, poco después de cumplir la mayoría de edad, con el país arruinado, sin un trabajo del que vivir y, dada su edad, sin unos estudios que no han tenido tiempo material de terminar. Y se les va a dejar en la miseria, cero ayuda, ¿abocados a qué? ¿A mendigar, a delinquir, a prostituirse, a morirse de hambre debajo de un puente? ¡Cuántas alternativas les ofrecen gestores sin compasión, que es lo que parecen ser nuestros gobernantes! Estoy (una vez más, un motivo más) indignada y desde que me enteré ayer no me lo quito de la cabeza. Así que me fui a la cocina y me puse a cocinar. Algo dulce. Algo rico. Algo que no les ayuda a ellos ni les aleja de mis pensamientos, ni soluciona nada, pero algo que mientras lo preparaba me hace calmar los nervios aunque no me quite las ganas de luchar ni de reivindicar, ni de acordarme de las guillotinas y la revolución francesa. Aquí os lo dejo por si también vosotros necesitáis calmar los nervios y dar a los vuestros algo rico que calme momentáneamente la amargura del mundo de mierda que nos está quedando.
Ingredientes:
250gm de leche condensada
250ml leche entera
4 huevos grandes
2Cd cacao puro en polvo
1Cd arándanos secos
1Cd brandy
5 gotas de esencia de vainilla
Preparación:
Poner en un vaso de batidora la leche condensada la leche entera, los huevos cascados, el cacao, el brandy y la esencia de vainilla y batir bien hasta lograr una mezcla fina y homogénea.
Poner un molde de silicona con forma de árbol de Navidad sobre una bandeja de horno y llenarlo con la mezcla anterior.
Introducir en el horno ya caliente a 175ºC y cocinar durante unos 35-45 minutos, hasta que al pinchar con una aguja, ésta sale limpia.
Sacar y dejar enfriar bien.
Desmoldar y decorar con los arándanos, a modo de bolas de Navidad.
Algún que otro dulce más necesitaremos para tragarnos tantas noticias amargas… ¿sabes que ya no miro las noticias? Porqué además ni te cuento, son más partisanos que los partisanos,…
Pero volvamos al árbol de navidad, tiene que tener una textura estupenda, con lo que me gusta la leche condensada, me guardo la idea para un día amargo, que por desgracia últimamente son muchos :o(
Besos y feliz puente,
Palmira
Marhya, esto que dices de guillotina y Revolución Francesa es algo que ya voy oyendo en muchas conversaciones. Es que esto no puede seguir así, estamos volviendo a la edad feudal. Los señores y los siervos. La indignación de la gente al final tiene que salir por algún sitio. Lo último del expresidente de la CEOE Díaz Ferran, … hay que trabajar más y ganar menos para salir de la crisis… y ahora enterarnos de que es un ladrón y evadiendo capitales… en fin chica es tristísimo. Bueno, no tenemos que desanimarnos y esto de la cocina hace que por lo menos pasemos momentos agradables y por lo menos nos ayude a desconectar un rato para luego volver a retomar la lucha con más rabia si se puede. Besitos
rosa
Desde luego que es durisimo lo que estamos viviendo, y lo que nos cuentas pone los pelos de punta, es terrible. Al menos un trocito de ese dulce nos hace ver las cosas de otra forma.
Un beso
Demasiadas injusticias en este mundo, Marhya. Hay mucha mala genta por el mundo, y bueno, si solo pudiéramos hablar de mala gente … Pero el grandísimo problema que tenemos que padecer es el de irremediablemente tener que aguantar a los políticos que hemos elegido, esos en los que muchos depositamos nuestra fe y esperanza de que realmente harían algo por sacar este país adelante.
Y no sigo, porque hay temas, como este, que se tienen que tratar con un café delante, y sacando las palabras por donde deben salir: de la boca y no de un teclado.
Menos mal que al menos nosotras tenemos una actividad que nos entretiene y nos relaja y podemos dejar de lado, aunque sea un poquito, estos temas a un lado.
Un beso.
Eso mete algo dulce, además rico y chulo porque ya está el ambiente social demasiado chungo como para amargarnos en nuestras recetas.
Besines
Palmira, yo me debato entre querer estar informada y no querer saber más de nada, no quiero vivir en la ingorancia pero me saturan muchas veces las noticias. Es un si pero no o un no pero si, un poco desquiciante.
Espero que esos días amargos pronto no sean ninguno.
Besos.
Pues si, Rosa, tienes toda la razón. Lo de las guillotinas, porque todavía mucha gente tiene mucho que perder, cuando ya nadie tenga nada que perder, entonces pasarán cosas y ya no habrá vuelta atrás. Terrible.
Besos.
Eso espero, Chelo.
Un besito.
Pues si, a base de teclado nos humearían los dedos para no solucionar nada. Hay mucho que hacer fuera de internet.
Un beso, guapa.
Si, demasiado amargo en demasiados momentos. En fin… qué voy a contaros que no sepáis.
Un beso, guapa.
Holaaa, pues si, anda, algo dulce nos vendrá bien, porque yo estoy quemadita quemmmadita. Más que una cerilla pero encendida. Desde que me levanto hasta que me acuesto. Y luego, entre la gente de a pie, es que se oyen unas barbaridades….la masa se deja comer el coco con lo que se oye en los medios. Y digo yo, es que todo escucha intereconomía o qué? Esto es de locos, el mundo se ha dado la vuelta.
Me ha encantado tu árbol de navidad chocolatado, que buen sabor dan los arándanos a los bizcochos verdad?
Un besoooo
Qué buena pinta tiene este árbol. Es una delicia y queda monísimo.
respecto a lo que cuentas de los jóvenes de Castilla La Mancha, parece una auténtica barbaridad….¿no tiene letra pequeña? ¿?es así, a lo bruto?
Marisa, yo también oigo cada barbaridad a veces que me enciende el doble; muchísima falta de empatía (incluso parece que hay gente que se alegra de que otros estén en el paro, o pierdan la paga, o les recorten el sueldo…) que me parece lo peor, y un servilismo que creen les será agradecido que es vergonzoso y roza lo inmoral. Una pena, chica.
Te mando un abrazo enorme, a ver si se nos despeja todo, el futuro incluido.
Lola, pues parece ser que si, que así a lo bruto. Me parece terrible, porque son chicos y chicas que muy jovencitos ya han pasado lo suyo y que llevando una vida ordenada se ven avocados no sé ni a qué, se les ha robado a muchos por diversas circunstancias la infancia y/o la adolescencia y se les va a robar el presente y el futuro, porque son personas que no han tenido tiempo de formarse, ni de tener unos estudios, ni de tener una experienca laboral, no han tenido tiempo material de ahorrar un duro ni tienen una familia que les pueda apoyar de ningún modo. Me parece terrorífico y será legal, pero desde luego es absolutamente inmoral. Terrible.
Un beso grande, Lola.