Una noche nada más, de Tessa Dare

Tenía muchas ganas de leer “Una noche nada más” porque me habían hablado muy bien de esta novela de Tessa Dare, que además ganó el Premio RITA 2012 a la Mejor Novela de Regencia. ¡Y no me ha defraudado en absoluto!. Me ha parecido una novela preciosa y que demuestra que si, todavía es posible escribir novela romántica ambientada en la regencia sin caer en topicazos y sin que el lector tenga la sensación de que ya ha leído esa historia chopocientasmil veces antes.

Acabo de terminarla y ya estoy deseando leer la segunda entrega de la serie.

Sussex, Inglaterra, verano de 1813. Victor Bramwell, teniente coronel del Ejército británico, se ha visto relegado del servicio activo por una herida de guerra. Un disparo en la rodilla le ha dejado con una leve cojera y le ha alejado de la acción en la Península. De regreso en Inglaterra, su obsesión es encontrar el modo de recuperar su comisión, pues hijo de militar y militar, no sabe llevar una vida civil y además se siente inútil quieto en la patria mientras en el continente se trata de parar los pies a Napoleón.

Mientras, tiene que ocuparse de las finanzas de su primo Colin, Lord Payne, encantadoramente desastroso, divertido y mujeriego, hasta que el joven cumpla 26 años o contraiga matrimonio. Ocuparse de semejante cosa en lugar de luchar contra Napoleón, le parece una burla del destino y por eso se encamina hacia Cala Espinada, donde vive el anciano Sir Lewis Finch, un antiguo héroe de guerra, inventor de ingenios militares y buen amigo de su padre, esperando que interceda por su reincorporación al ejército. Hará lo que sea por volver a la guerra, incluso formar una milicia en ese lugar perdido de la mano de Dios.

Susanna Finch sabe bien que son muchos los hombres que llaman a su hogar, Cala Espinada, Cala Amargadas. No la importa, con cariño y tesón ha logrado crear en el pueblo un lugar acogedor al que acuden muchas damas bien educadas con ciertos “problemas”: jovencitas enfermizas, que huyen tras un escándalo o cuya familia trata de evitar a toda costa que caigan en uno, muchachas demasiado tímidas para enfrentarse a la temporada, jóvenes esposas desencantadas con el matrimonio o damas encandiladas por hombres inadecuados. Todas ellas tienen un lugar en Cala Espinada, donde apenas hay hombres y la vida es tranquila, donde pueden ser ellas mismas y el aire del mar, la vida sana, el ejercicio físico e intelectual les devuelve la confianza en si mismas o la tranquilidad de espíritu que necesitan. Para Susanna, es un paraíso y acoge a las visitantes con el cariño que ella necesitó una vez y no encontró. Está decidida a llevar a cabo su utopía personal y salvar al mayor número posible de damas del destino de las de su sexo, pero la llegada de Victor Bramwell  y sus acompañantes, decididos a formar una milicia en el lugar, pone en peligro todo su esfuerzo y labor de años.

Para los nuevos moradores de Cala Espinada, ese es un lugar en el que sólo hay damas amargadas y ovejas, donde se ha dejado de lado a los hombres.  Para las mujeres, es un mínimo reducto en un mundo de hombres, que no se pueden permitir perder. Se ha declarado la guerra entre ambos bandos y ninguno está dispuesta a perder.

“Una noche nada más” no es una novela más de regencia ni una historia más de Guerra de sexos. Es una novela sensible y encantadora, divertida y emotiva, romántica y muy entretenida, que me ha gustado mucho y que me ha descubierto a una autora que seguiré de ahora en adelante.

Ni Bram ni Susanna, los protagonistas de esta historia, son los típicos personajes de regencia romántica, lo cuál agradezco infinitamente, pero tampoco son tan extravagantes o extraños que chirríen.

Susanna es una mujer moderna para su época pero no es anacrónica. Ella vive y actúa según sus reglas, y tiene sobrados motivos para haber llegado al punto en el que está cuando comienza la novela. No es escandalosa, ni marisabidilla, ni una intelectual, sólo es una mujer que quiere ser feliz y que ha encontrado el modo de serlo, ayudando de paso a otras mujeres a lograrlo.

Bram es un hombre que no está habituado a la vida civil, desde niño ha vivido junto al ejército, primero como hijo de militar, siendo militar él después. No puede imaginarse otro tipo de vida y por eso todo su afán es conseguir recuperar su comisión. Enamorarse de una mujer no está en sus planes, y menos aún si esa mujer es una dama, pero a veces las cosas ocurren como ocurren y no como queremos que ocurran.

La novela es muy amena y divertida, apasionada y fresca. Y tiene mucha más chicha de la que parece en un principio, lo que no hace si no mejorar mi opinión sobre ella.

Personalmente, la regencia no es mi ambientación preferida en lo que a novela romántica se refiere, pero en este caso me ha encantado. Valoro mucho que no esté repleta de tópicos ni se haya plegado a modas.

Publicada en España por Manderley, consta de 539 páginas  y su precio es de 14,95 euros en formato libro y de 7,99 euros en formato ebook.