Aprovechando la temporada de calabacines, que a pesar de que no tuvimos primavera y pasamos del invierno al verano directamente se están dando bastante bien en el huerto, preparé este plato tan sencillo y sabroso, que además resulta muy económico. Me daba pereza poner el horno porque los preparé uno de esos días de mucho calor, así que lo que hice fue usar calabacines largos en lugar de redondos, darles forma de vasitos y cocinar estos al vapor y el relleno aparte. Creo que mereció la pena.
Ingredientes:
3 calabacines medianos
100gm de trigo
un pimiento verde (tipo italiano)
¼ cebolla blanca mediana
55gm panceta adobada curada picada fina.
aceite de oliva virgen extra
sal
Preparación:
Pelar los calabacines y retirar las puntas. Cortar cada uno en porciones de unos 3cm de largo. Con una cucharilla vaciadora, hacer un hueco con mucho cuidado de no romper las paredes (las bolas vaciadas están estupendas para una ensalada o un puré).
Poner en un cestillo de cocción al vapor, la parte vaciada hacia arriba. Cocinar al vapor unos 12 minutos (si quedan muy blandos, se pueden romper fácilmente al rellenarlos).
Mientras, cocer el trigo en un cacito con el doble de volumen de agua que de trigo y una pizca de sal.
Picar muy fina la cebolla y en daditos el pimiento verde y sofreírlo todo junto con la panceta adobada curada en una sartén con un chorretón de aceite de oliva virgen extra hasta que las verduras estén blanditas.
Ya fuera del fuego, mezclar bien el trigo con el sofrito. Rellenar con ello los calabacines y servir.
Está rico servido caliente o frío.
Mira que quiero probar el trigo y no se donde comprarlo para preparar cosas tan ricas como los calabacines que traes.
Besines
Bertha, yo lo he comprado en una tienda de alimentación de productos sudamericanos, pero si tienes cerca una tienda de dietética, seguro que también tienen.
Un beso, guapa.
Qué ricos deben estar y qué presentación tan original.
Gracias, Lola, me alegro mucho de que te gusten. Se hacen facilito.
Hace tiempo que no como trigo y tu opción tan veraniega ha hecho que tenga antojo 😉
Besos.
Me alegro mucho de que te guste, Silvia.
Un beso.