En España se abandona un perro o gato cada 3 minutos y medio. Es una cifra de escándolo, debería ser una vergüenza nacional. Un país que abandona de esta forma animales domésticos, que deja a niños en verano sin cubrir sus necesidades de alimentación, que retira las ayudas a los enfermos dependientes o las retrasa hasta que mueren, como está sucediendo, no es un país civilizado, por más que se diga. Mientras una parte de la sociedad lucha y se implica, se escandaliza y trata de transformar el mundo actual convirtiéndolo en un mundo mejor, otra parte se escuda en excusas tan pobres como apelar a la tradición; cuando la tradición humilla, hiere y maltrata, no es tradición, es mala costumbre. También en su día existían el derecho de pernada o la esclavitud, y las mujeres carecían de derechos porque eran seres humanos de menor categoría, ¿debemos apelando a la costumbre perpetuarlas? No, ¿verdad? Pues igual hay que actuar ahora contra otros actos, hechos y costumbres que son reprobables.
Para algunos llevar una vida de perros, afortunadamente, es llevar una vida tranquila, recibir amor, cuidados, cariño. Y darlo. Sean de dos patas o de cuatro. Para otros, el día a día no es si no pasar por esta perra vida. Que no lo sea más por nuestra incomprensión y actos.
Me pongo mala de pensarlo, que horror, es incomprensible, mis dos gatas son mi vida y no puedo entender ningún tipo de crueldad contra ningún animal. Muy buen post Marhya y unos perritos preciosos!!! besitos
Gracias, guapa. El que hace daño a sabiendas a los animales no puede ser buena persona.
¡¡Besos!!