La última novela que he leído es Tierra de brumas, de Cristina López Barrio. Una novela que no es lo que esperaba pero que si me ha gustado. Aunque haya tenido que leer varios capítulos hasta decidir si me estaba gustando o no. Porque Tierra de brumas no es una novela al uso. No es para todos los públicos. Ni para todos los momentos. Pero si eres el público adecuado y llega a tus manos en el momento preciso, me atrevo a decir que la disfrutarás.
Valentina tiene 11 años cuando, tras la muerte de su madre, llega a Galicia desde la lejana Cuba. Atrás queda la apacible y feliz infancia. Ahora ha llegado al pazo de los Novoa, el lugar del que su madre huyó. Allí la espera su anciana abuela Bruna Mencía, la bruja de los cuentos que su madre solía contarle. Lejos del sol caribeño, llega a una tierra de brumas y supersticiones, de espíritus, meigas y leyendas. A un lugar lleno de secretos, amores apasionados y odios viscerales.
La novela va desgranando poco a poco la historia de los Novoa y las Mencía. Desde las extrañas circunstancias del nacimiento de Marina, la madre de Bruna, vamos conociendo los secretos y pasiones de un grupo de personajes. Y así vamos desentrañando la verdadera historia de las mujeres Mencía y los hombres Novoa. La historia que Valentina debe conocer porque es su legado.
Si tuviera que poner una etiqueta, sólo una, a la novela, sería la del realismo mágico. Si te gusta, puedes disfrutar de la novela, si no te gusta, será complicado que lo hagas. Pero la historia que nos cuenta es mucho más que espíritus, meigas y santas. Es una historia de pasiones, de secretos, de amores prohibidos, de lo que uno es capaz de hacer por amor, o por odio, o por ambos. de obligaciones y deseos. De decisiones que se toman en la vida.
Si algo debo destacar por encima de todo lo demás en la novela es la forma de narrar de la autora. Me ha gustado mucho. Te envuelve. Te hace sentirte dentro de la historia. Es una narración apasionada y densa, no por farragosa, por concentrada.
Hasta casi el final de la novela no sabía qué opinar del personaje de Bruna. Como he tomado mi decisión muy tarde, no revelaré nada sobre ello, pero me parece que la autora ha sido muy inteligente jugando con los hechos pasados y presentes, con las opiniones de otros, para dejar siempre la intriga sobre esta mujer y su verdadero yo, muchas de sus circunstancias y sus decisiones vitales.
Pese a todo con el personaje que me quedo, es con José Novoa. Con sus defectos y debilidades, con su fuerte y hasta desagradable caracter y sus acciones, al final ha sido el personaje que más me ha gustado. El que más me ha llegado.
Aunque no es el tipo de novela que esperaba que fuera cuando comencé a leerla, si ha sido una novela que me ha dejado buenas sensaciones al terminarla. Y en ese sentido, me parece recomendable.
