El grito de la tierra, de Sarah Lark

Hoy quiero hablaros de un libro que terminé hace unos días, El grito de la tierra, de Sarah Lark, la tercera novela de la trilogía que comienza con En el país de la nube blanca  y continúa con La canción de los maoríes,  y que narra una saga familiar épica a través de las mujeres de dos familias a finales del S.XIX y principios del S. XX.

Nueva Zelanda, 1907. Gloria Martyn debe viajar a Inglaterra para educarse en un internado británico, por decisión de sus padres, una escuela con especial atención por el arte y sus diferentes disciplinas. Al saberlo no se siente muy contenta, ella es feliz en la granja ovejera en la que se ha criado y vive con su abuela y otros miembros de la familia, y no quiere marcharse de allí. Para tratar de hacerle más sencillo el viaje y la estancia en Inglaterra que se prolongará por unos años, su abuela Gwyneira planea que la acompañe su prima menor, Lilian.

Ni Lilian ni Gloria son buenas en las disciplinas artísticas, pero la primera solventa todo con buena predisposición, su labia imparable, un caracter alegre, sociable y amistoso y mucha imaginación, mientras a la segunda le es dificil sentirse a gusto siempre comparada con su madre, Kura, una afamada artista de gran belleza, y así se va sintiendo cada vez más sola, retraída y diferente a las demás niñas. Sólo cuenta con Lilian, pero al ser ésta más pequeña que ella, no pueden compartir clase ni dormitorio y cada día que pasa se va aislando más en su infelicidad.

Aunque esta novela y la primera de la serie son las que más he disfrutado, puedo decir que me han gustado mucho las tres y me quedo con ganas de leer más novelas de Sarah Lark, aunque ahora procuraré cambiar de estilo de lectura por un tiempo, después de más de 2000 páginas dedicadas a esta saga familiar. La primera parte de esta novela es más liviana, después llegan momentos más duros y, por supuesto, no es un spoiler pero podría serlo (salta al siguiente párrafo si no quieres leerlo), el consabido happy end para muchos de los personajes que pone colofón a la trilogía.

Gloria y Lilian me han gustado mucho desde el principio, cuando son unas niñas, hasta el final, ya unas mujeres jóvenes. Son dos personajes muy diferentes entre si, pero con ambos es sencillo empatizar, cada una en su estilo. Se tienen cariño, se llevan bien, pero a veces eso no es suficiente para poderse ayudar, al menos mientras tienen una edad en las que casi todo lo que ocurre en la vida no depende de ellas.

Todos los personajes principales me han encantado. Debería abrir un apartado para parte de los personajes masculinos de esta historia, cuyos nombres no quiero revelar por si alguien todavía ni tan siquiera ha comenzado a leer la serie y quiere hacerlo, pero sí me voy a referir a la tristemente famosa batalla de Galipoli tan cruenta. Un episodio de la historia y de la novela que es para reflexionar.

En fin, no me voy a extender más, sólo voy a decir que he disfrutado mucho de la lectura de esta novela y de esta trilogía, y que creo que merece la pena acercarse a estas mujeres fuertes y valientes, a sus buenos momentos, a sus momentos terribles, a cómo van forjándose un destino y encontrando su lugar en el mundo. Para mi, una lectura muy recomendable.