Los niños, de Edith Wharton, ha sido mi última lectura. Una novela clásica con un argumento original pero cuyo final me ha descolocado por completo. Brusco y creo que sin sentido. Será una novela clásica, pero qué quieres que te diga, yo el final lo veo una salida por peteneras de no saber por dónde hacerlo. Como si no se atreviera a seguir el camino polémico e irreverente pero tampoco a aportar una solución realista. Y así acaba de un modo que me ha dejado mal sabor de boca sobre una novela que en general me estaba gustando.
Años ´20. Martin Boyle es un ingeniero estadounidense de 46 años que viaja a Europa para encontrarse con Rose, una vieja amiga, ahora viuda. Durante el viaje en barco de Argel a Venecia conoce a un grupo de niños muy llamativo a cuyo mando está Judith, una adolescente.
Judith es la hermana mayor de unos, hermanastra de otros e hija de la madrastra de algunos de ellos. En realidad son como hermanos pero no todos lo son. Las uniones, desuniones, bodas, divorcios y reconciliaciones de sus progenitores les unen. Y estas son las que, a su vez, pueden separarlos. Por ello han jurado sobre un libro de remedios infantiles de la niñera que seguirán siempre juntos. ¿Pero tienen capacidad para poder hacer de ese juramento una realidad?
Boyne se siente atraído por los niños e indignado porque sus padres (a quienes conoció durante su juventud) se desentiendan de ellos y no les den la educación que como personas adineradas pueden darles. Además, le parece atroz que puedan llegar a separarlos y se alía con ellos para tratar de que ese juramento se cumpla siempre.
Los niños se vende como un best seller clásico y una obra maestra de la autora. Lo primero no lo dudo, lo segundo no lo comparto. A mi entender le falta valentía para transgredir cuando insinúa o claridad para mostrar inocencia, según fuera la intención. Además soy incapaz de ver el estudio de psicología infantil que algunas fuentes señalan al hablar de esta obra, me queda más la impresión de que el único personaje al que realmente se disecciona es a Boyne y, quizá un poco también, a Rose. ¿Pero a los niños? Sinceramente, no lo veo.
La verdad es que mientras lo estaba leyendo me estaba gustando, no para llegar a calificarlo como una gran obra clásica, pero sí como una novela entretenida. Pero el final me ha matado y ha echado por tierra mi apreciación de la misma.
Después de terminar su lectura solo te lo recomiendo si lo tienes por casa, te sobra tiempo y estás falta de lectura. En caso contrario creo que hay demasiadas lecturas interesantes o meramente entretenidas con las que ocupar mejor el tiempo que con Los niños.
-Marhya viendo tu comentario sobre este libro te diré que me ha venido muy bien, pues le había echado una ojeada y estuve a punto de comprarlo; no lo hice porque me pilló en un momento que tenía mucha lectura pendiente y no quería seguir amontonando. Asi que gracias por tu post, como te digo, muy puntual para mí esta crítica.
Besos guapina.
Casi seguro que lo verías el mismo día que lo compré yo y en el mismo sitio jejeje.
Besos.
Pues mira si es una obra clásica que sigue estando en las primeras estanterías en mi librería !! Pero viendo tus comentarios por una vez no voy a alargar mi larguísima lista de pendientes jejeje
Besos,
Palmira
Jajajaja, jo a veer si voy a ser yo la rara y luego a todo el mundo le encanta.
Besos.