La casa de las olas, de Jojo Moyes, ha sido una de mis últimas lecturas. Una novela bonita y entretenida, que me enganchó enseguida. Y me ha gustado, aunque me habría encantado un epílogo final un poquito más largo. Dada la extensión de la novela, bien podía haber añadido alguna página más para completarlo. No es que le falte información, pero para mantener el tono de toda la historia creo que le habría venido bien que el epílogo fuera un poquito más extenso.
Es cierto que es bastante previsible, pero tampoco es una novela de intriga o misterio, así que tampoco es que importe demasiado.
Merham, costa de Inglaterra, años 50 del S. XX. Celia y Lottie son dos adolescentes que viven en la misma casa. La familia de Celia acogió durante la guerra a Lottie, y aunque esta volvió a Londres regresó a Merham poco después para seguir viviendo con la familia y ayudarles a cuidar de los hijos más pequeños y en alguna tarea de la casa. No es un miembro del servicio, ya tienen una chica para ello. Pero se siente en la obligación de colaborar.
Celia es soñadora, impulsiva y no tiene miedo a las consecuencias de sus actos. Lottie sabe que está viviendo una vida que no le termina de corresponder del todo, así que es mucho más cauta y formal.
Un día, paseando, descubren que una de las casas más extrañas de la zona está habitada. Es una construcción moderna que contrasta con las casas tradicionales del pueblo. Y sus nuevos habitantes parecen artistas y bohemios, un grupo de mujeres y hombres llamativo y extraño que las invita a unirse a ellos. Sus costumbres y forma de vida no se parece a la de ninguna otra persona que las chicas conocen, resultan divertidos y estimulantes.
Poco después, Celia se marcha a vivir una temporada a Londres y Lottie se queda en Merham sin saber qué será de su futuro si su amiga no regresa.
Como digo me ha gustado mucho La casa de las olas, aunque más en su primera parte que en la segunda. Ambas se fusionan en una tercera parte final.
Últimamente se lleva mucho eso de unir una trama del pasado y una del presente o ambientada varias décadas después, como en esta novela. A veces está muy bien y otras chirría un poco. En este caso tiene mucho sentido. Pero dado lo que me estaba gustando la primera parte hubiera agradecido más que se continuase la historia cronológicamente en el tiempo. Me hubiera resultado más interesante.
Porque la novela me ha gustado pero al terminarla siento que me hubiera gustado saber más de los personajes desde el punto en el que termina la primera parte. Una estructura de saga familiar clásica me habría llenado más.
Es la segunda vez que me pasa esto con una novela de Jojo Moyes, la primera fue en La chica que dejaste atrás. Y es una pena porque con lo difícil que es lograr una trama que enganche rápidamente, de nuevo lo desaprovecha cortando abruptamente en un determinado punto para mostrar personajes nuevos en un tiempo nuevo. Y aunque termines viendo la relación, al final queda la sensación de que te hubiera gustado saber más del pasado, seguir a los personajes en su evolución.
Quizá solo sea algo que pienso yo porque es un bestseller y no he leído opiniones que lo comenten. Y otros libros suyos me han encantado al 100%.
Dicho esto, La casa de las olas es una novela más que entretenida y una lectura agradable de verano. Si es lo que buscas, te animo a leerla.