Harry Wolf, de Laura San, es una novela romántica que me ha gustado mucho. Me ha encantado el argumento, el desarrollo, cómo te permite sumergirte en cada escena e incluso el final más allá del happy end romántico. También que no haya una trama secundaria clara y no la eche en falta en ningún momento.
Es la primera novela de Laura Sanz que he leído, pero en vista de lo que he disfrutado con ella tengo intención de que no sea la última.
Harry Wolf, de Laura Sanz: de qué va
Duisburgo, Alemania, 1983. Sara, hija y nieta de emigrantes españoles, vive en un pequeño apartamento y trabaja en una agencia de viajes. Su abuela Julia vive en la misma ciudad, pero a distancia. Cuando la mujer enferma, dado que la visita cada tarde al salir del trabajo, Sara busca el modo de atajar y llegar a casa de su abuela por un camino más corto. Así encuentra la forma de ahorrarse quince minutos de caminata atravesando la propiedad de Harry Wolf.
Harry Wolf, seis años antes, sufrió una tragedia familiar que le sumió en la desesperación, la culpa y el dolor. Dejó su trabajo, se encerró en su casa y se alejo de las personas que le querían. Recibe el correo y cada semana le llega la compra, pero no ha vuelto a salir de casa ni a tener relación directa con nadie. Ni quiere hacerlo.
Hasta que una noche un movimiento en su parcela atrae su atención. Y ese pequeño cambio en su rutina abre una diminuta fisura que puede llegar a convertirse en la grieta que rompa con su situación.
¿Pero cómo se sale del mundo de sombras cuando se ha encontrado acomodo en él? ¿Es posible volver a sentir emociones que se creían olvidadas para siempre? ¿Puede o acaso tiene derecho a anhelar una vida diferente de la muerte en vida que lleva experimentando los últimos años?
Mi opinión sobre Harry Wolf, de Laura Sanz
Me ha gustado mucho leer esta novela, de la que no sabía bien qué esperar. Me ha encantado que se centre tanto en los protagonistas, que no le sobre ni le falta nada, que no añada páginas vacías con tramas secundarias que harían perder el foco y la atmósfera.
También me ha gustado mucho cómo surge el romance, la química, el entendimiento. Que no existan tiras y aflojas o dificultades absurdas, todas las dificultades que las hay, y muchas, tienen sentido, no son boberías añadidas para poner chispa y hacer de un relato una novela.
Además me ha gustado leer un romance que sin ser de época es de una época sin teléfonos móviles porque hace todo diferente, cambia la forma de vivir el día a día más allá de comunicarse, de estar o no presente, de encontrarse, de perderse, de aislarse. Es algo que llevo tiempo pensando y justo en esta novela lo he encontrado y lo tengo que destacar.
El punto de partida es muy simple y claro, poco se puede añadir. Lo que gusta es el desarrollo. Pero tampoco se puede hablar mucho de ello, hay que leerlo y vivirlo.
Como única pega pasándome de tiquismiquis, diré que la mitad de referencias musicales me sobran. Y eso que creo que no ha habido una sola a la que no le haya puesto sonido en mi mente, algo que será difícil para los lectores más jóvenes. Entiendo que ayuda a entender que Sara es una chica joven, jovial, lo que disfruta. Y también para que la ambientación de la época quede clara. Pero me ha resultado un añadido innecesario en varios momentos.
Lo de las referencias cinematográficas gustándome menos al principio, lo entiendo más al final por lo importante del cine. No diré más pero si lo lees sabrás de sobra a qué me refiero.
Si quieres leer una novela romántica que no sea “más de lo mismo”, te animo a leer Harry Wolf.
