“No hay amor sin espinas” es la tercera novela de la serie Las reglas de los Canallas, de Sarah MacLean. Las dos primeras son “Un canalla siempre es un canalla” y “Amor con amor se paga“, y ya os hable de ellas hace unas semanas, cuando las leí. El protagonista de esta novela es Temple, al que ya conocimos en las anteriores entregas de la serie, al que se conoce también como El Duque Asesino.
12 años atrás, Temple se llamaba William, tenía 18 años y era el primogénito de un Duque. También era un muchacho atractivo y mujeriego, que se dejaba querer. Su padre se había casado y enviudado 3 veces y la víspera de la 4ª boda, la vida de, chico cambió para siempre; después de conocer a una bella chica poco menor que él, se despertó sin recordar nada en una cama completamente ensangrentada. La que iba a convertirse en su madrastra ese día, la jovencísima Mara Lowe, había desaparecido y varios testigos del servicio confirmaron que era la chica con la que había pasado la noche. Aunque no se pudo demostrar nada, William fue expulsado por su padre y por la aristocracia de su mundo y conocido como el Duque Asesino, se vio obligado a vivir en la calle.
Temple posee junto a otros 3 hombres un club de juego llamado “El Ángel Caído”, un lugar en el que todo el que pierde su dinero tiene una oportunidad de recuperarlo luchando en el ring contra él. Pero Temple lleva días rechazando la petición de lucha de un hombre; Lowe, el hermano de la mujer que, cree, mató años atrás. Hasta que dicha mujer, Mara Lowe, aparece vivita y coleando, anunciando que nunca quiso que se le culpara de su muerte y dispuesta a contar la verdad al mundo si Temple no lucha con su hermano y le devuelve la fortuna perdida.
En principio la novela pintaba bien y yo tenía muchas ganas de leerla, pero no la he disfrutado como las anteriores de la serie. Sobre todo porque carece de algo que poseían las otras, y es sentido del humor. Si, la historia se presta a ser más seria pero dado que es parte de una serie, lo lógico es que mantenga ciertas similitudes en la forma de narración, al menos. No me vae sólo conque los ambientes sean los mismos o veamos a personajes que vimos en las anteriores novelas de la serie. Yo esperaba que la historia mantuviese el tono de las otras, pero no, no me ha arrancado ni una sonrisa. Y en ocasiones incluso me ha resultado un poco cargante.
Entiendo que el tema es serio, que lo que separa a Mara y a Temple es algo muy grave y que no son cosas que se solventan fácilmente. Pero me han resultado dos personajes muy densos (sobre todo él) y a la vez no llego a entender muy bien cómo llegan a enamorarse. Y todo ello hace que no haya disfrutado mucho con esta lectura.
De todos modos, puede que sea porque esperaba algo muy diferente, no lo sé. Pero me quedo bastante desilusionada y ya no sé qué esperar de la última novela de la serie, aún sin publicar en España.
“No hay amor sin espinas” está publicado en España por Versátil, consta de 408 páginas y su precio es de 18,90 euros en formato libro y de 5,81 euros en formato ebook.
Una de nosotras también se ha leído los tres. Pensaba que iba a contracorriente cuando decía que, si bien me gustaba, no me ha parecido nada del otro mundo. Para mí ha sido una serie que ha ido decayendo. La segunda fue salvada por las escenas de quiero y no puedo. y las de seducción, que me encantaron. Esta tercera… no sé. De todos modos, con las tres últimas líneas de la historia me han sorprendido y me lo leeré seguro. Espero que con el precio que ponen no me decepcione.
En este caso me parece excesivo porque el libro no me ha terminado de convencer, la verdad. Y me quedo desilusionada con la serie, ya veremos si me animo con la última cuando salga, o paso.
Un beso.
Hola!!
Muchas gracias por la reseña. La tengo para leer, pero me falta el segundo de la serie, el primero me gustó mucho.
Una pena que sea más floja, pero viendo las cosas que publican hoy en día, seguro que es mejor 😉
Besos Marhya!! <33
Pues si, justamente es que tenías las expectativas muy altas. El segundo de la serie me gustó, ahora tengo dudas con el último, ainss, a ver cuando salga qué tal está.
Besos.