Si supieras, de Kristan Higgins

Si supieras, de Kristan Higgins, es la última novela que he leído. Estoy disfrutando muchos con las novelas de esta autora, que lo mismo te hacen reír que te sueltan la lagrimilla. A pesar de lo que puedas parecer. Si supieras no es una novela romántica. Al menos yo no la definiría así. Es más bien la historia de dos hermanas en un momento determinado de sus vidas.

Jenny Tate es diseñadora nupcial. Después de triunfar en Nueva York ha decidido dar un giro a su vida y regresar a la pequeña población del norte del estado en la que nació y se crió. Allí viven su hermana y sus tres sobrinas. Es un sitio lo suficientemente cerca de la ciudad para poder trasladarse a ella siempre que su trabajo lo requiera pero lo suficientemente tranquila para sentir que lleva algo de calma a su vida.

Además, Jenny tiene otros motivos por los que le apetece cambiar de aires. Ya no se siente cómoda en el ambiente pretencioso en el que se veía obligada a moverse. Cuando su ex marido, Owen, decidió terminar con su matrimonio perdió a algunos de los que consideraba amigos. Y la relación amistosa que tiene con este y con su actual esposa está suponiéndo para Jenny una carga que no siempre le resulta fácil de llevar, especialmente ahora que han tenido una hija; se pregunta si solo quieren tenerla cerca para acallar su culpabilidad hacia ella o si es ella tan mala persona como para creerlo así.

Jenny espera que vivir más cerca de su tranquila hermana Rachel la ayude. Y, además, su felicidad familiar es el recordatorio de que existen otras relaciones más felices. Quizá ella también pueda vivir una así en el futuro.

Rachel es un ama de casa desbordada con tres trillizas pequeñas que son un terremoto pero es relativamente feliz. O lo era, hasta que su vida estalla en mil pedazos cuando accidentalmente descubre que su marido no es el hombre serio y fiel que creía.

Si supieras nos lleva durante unas semanas a la vida de Jenny y Rachel, que van contando en primera persona y en capítulos alternos sus vidas en un momento en que prácticamente solo pueden contar la una con la otra.

Es una bonita historia con momentos felices, tristes, escenas que te sacan sonrisas, que te indignan o que te sueltan la lágrima. Como la vida misma. Una novela fresca y sencilla pero que me ha gustado mucho y que no tiene mayor pretensión que la de hacernos pasar un buen rato de lectura.

La novela es para leer del tirón, si tienes tiempo. Cuesta dejar de leer cuando estás metida en ella. Si lo que buscas es lectura de puro entretenimiento y con la que despejar la cabeza, creo que te gustará.

Aunque el estilo no es similar a otras novelas que ya he leído de Kristan Higgins, (más románticas que esta y con narración en tercera persona en lugar de en primera) tiene su sello. Ese estilo fresco y encantador y su habilidad para reunir lo mejor y lo peor de la vida y contarnos historias cotidianas como si fueran excepcionales.

Yo he disfrutar de esta lectura. Y tú, ¿conocías esta novela?