Si me quieres no me dejes ir, de Amabile Giusti, es una novela romántica actual que me ha gustado mucho. Es muy diferente a otras que he leído, más dura y cruda, y eso es un soplo de aire fresco. En un sentido podría calificarse de romantic new adult, pero siempre teniendo en cuenta que en muchos aspectos es una novela romántica oscura no apta para almas cándidas o para quien solo quiera leer escenas felices.
Penny vive con su abuela desde que a los cinco años perdió a sus padres. Ahora, 17 años después, compagina dos trabajos muy dispares, en la biblioteca y en un local nocturno, y debe ocuparse de su abuela que está perdiendo facultades mentales y muestra importantes lagunas de memoria. Su vida es aburrida y no tienes muchas expectativas en el horizonte. Y, por si fuera poco, últimamente está siendo acosada por Grant, un chico al que conoció en el trabajo y que parecía algo muy diferente a lo que era en realidad.
Los sueños que Penny tienen para el futuro parecen imposibles de cumplir vista su realidad actual. ¿Pero qué queda si se olvidan los sueños?
Marcus ha pasado los últimos cuatro años de vida en la cárcel y ahora ha salido en libertad condicional. Ha matado, sí, y no se arrepiente. En realidad toda su vida ha sido una especie de cárcel, aunque esta ha ido cambiando. Y solo espera que dentro de unos meses salga a la calle su pareja, Francisca, para poder escapar con ella a cualquier lugar lejos de las normas que otros les imponen. Mientras tanto debe mantener contento a su agente de la condicional, por lo que se instala en un pequeño ático de un viejo edificio en un barrio bajo lleno de ancianos.
Cuando una madrugada Penny regresa a casa se encuentra con Marcus. Y la vida de ambos cambia para siempre, aunque nunca lo hubieran adivinado en ese fortuito encuentro.
Si me quieres no me dejes ir no es una novela romántica típica. El personaje de Marcus es oscuro y la carga que lleva detrás, desde niño, se percibe casi en cada escena en la que está presente el personaje. Es muy realista, no tienes la sensación de que sea un personaje, o de que se edulcore un secreto del pasado. No, Marcus es oscuro de verdad, aunque eso no quiere decir que sea bueno ni malo, solo que no es un protagonista castigado al uso.
En realidad es muy fácil sentirse dentro de la novela, parece que puedes palpar la realidad, tiene mucha fuerza. Es todo lo contrario que la anterior novela que leí de la autora, Un día maravilloso, en cuanto a la atmósfera que se percibe al leer una y otra. Sin embargo esta siendo más oscura, densa y cargada también parece tristemente más real.
Si me quieres no me dejes ir te gustará si no tienes miedo a las escenas dramáticas, a los pasados oscuros, a las existencias tristes y a los personajes que creen no tener futuro. Si buscas una novela romántica actual original y con fuerza, es una buena lectura para ti.
Hay poquita novela con estas temáticas… o por lo menos nunca me he fijado en ellas, una idea a guardar entre mis pendientes.
Besos,
Palmira