De repente el último verano es una novela romántica de Sarah Morgan. Nada tiene que ver con la inquietante película de Elizabeth Taylor y Katherine Hepburne del mismo nombre. Aunque igualmente puedes imaginarte que es Montgomery Clift la imagen del protagonista, algo más cachas S. XXI en la novela, aunque ambos doctores.
Esta novela transcurre en Vermont casi en su totalidad, en un complejo vacacional, Snow Crystal Resort, propiedad de la familia del protagonista, Sean O’Neil. Es el lugar en el que se ha criado pero en su vida adulta raramente regresa a él. Especialmente en los dos últimos años, desde la muerte de su padre y la discusión que tuvo con su abuelo el día del funeral. Su vida como médico está en otro lado y no siente interés por el negocio familiar. Sin embargo, el ingreso de este último tras un infarto le hace volver al hogar de su niñez, el lugar que su familia trata de sacar a flote.
Élise es la joven chef francesa del complejo. Lleva un tiempo viviendo allí y se siente y es tratada como una más del clan O´Neil. Ella tiene motivos para sentir un agradecimiento profundo por esa familia. Y también para alejarse de Sean, con quien tuvo un breve encuentro de verano lleno de pasión.
Sean y Élise parecen querer lo mismo. Ambos sienten una gran atracción mutua y los dos tienen claro que no quieren una relación seria con nadie. Sin embargo, sus motivos para ello son muy diferentes. Y su relación con Snow Crystal Resort también es muy diferente. Pero las cosas pueden cambiar cuando uno menos lo espera.
De repente, el último verano es la segunda novela de una serie, aunque no es necesario leer la primera para disfrutar de esta. Entiendo que se disfrutará más en su orden aunque yo no he leído aún la anterior. Es una historia agradable, de fácil lectura, muy entretenida y amena. Y no hay mucho más que añadir. Un puñado de personajes interesantes, química entre los protagonistas, una trama sencilla pero bien hilvanada y una ambientación encantadora para una novela romántica tan previsible como se espera de una novela de este tipo. Ni más, ni menos.
Para muchos no será suficiente, para otros todo lo que desean. A mi me ha hecho disfrutar de la lectura a pesar de que es una historia bastante trillada y convencional. Pero en ocasiones no necesito más y esta vez ha sido una de esas ocasiones.
Eso sí, De repente el último verano me ha dejado ganas de leer la anterior novela de la serie y, sobre todo, la siguiente. Así que espero en un futuro dejarles espacio. Y creo que ya dice bastante de lo que me ha parecido. Si te gustan este tipo de historias te animo a leerla. Y si no conoces la película del mismo nombre, aunque nada tiene que ver con esta, también te animo a verla; ya la recomendé hace años hablando de películas clásicas para días de mantita y sofá.