La rosa de Hereford, de Brenna Watson, es una preciosa novela que me ha atrapado, conmovido y hecho sentir muy bien. No sabía bien qué esperar de ella pero, desde luego, lo admito, no esta calidad, esta magnífica construcción de su protagonista y tan buenas horas de lectura. Espero poder leer en un futuro más novelas de esta autora porque me ha encantado.
De qué va esta novela de Brenna Watson.
Inglaterra, 1813. Nicholas Hancock, un joven aristócrata de 22 años, ha recibido no hace mucho el título nobiliario que correspondía a su hermano mayor, tras el fallecimiento de este. Así debe dejar a un lado la carrera militar e integrarse en otro tipo de vida.
Cuatro años antes participó junto a sus mejores amigos en la campaña contra Napoleón en España y Portugal. Una experiencia cruel que le dejó un poso amargo y la muerte de uno de esos amigos que le acompañaban. La noche en que su amigo murió le hizo una promesa que está dispuesto a cumplir. Pero los tejemanejes de una matrona empeñado en casarle con su hija le obligan a romper esa promesa.
De pronto, Nicholas se ve casado con Madeleine, una chica de 18 años con poca experiencia en la vida. Enfadado por haber sido engañado y por haberse visto obligado a incumplir una promesa importante para él destierra a su esposa a una de sus propiedades en el norte obligándola a no regresar nunca a Londres. Espera que sea suficiente castigo por arruinarle la vida a él, que ella tenga que vivir en ese lugar inhóspito, casi abandonado y lo suficientemente alejado como para poder olvidarse de ella.
Madeleine, que no participó en el ardid, se ve sola y abandonada sin la compañía de nadie conocido y con un futuro negro. En la mansión en clara decadencia solo viven tres sirvientes y dos de ellos parecen tener algo en su contra. Sin embargo, la necesidad la obliga a hacerse fuerte y tomar las riendas de su vida sin interferir en la vida de su esposo y sin ponerle en evidencia.
Once años después, por una conversación trivial, el rey pide a Nicholas conocer a su esposa en una fiesta. Y no le queda otro remedio que reencontrarse con la mujer que desterró de su vida. Lo que no imagina es que aquella niña asustada y maquinadora que recuerda nada tiene que ver con lo que va a encontrarse.
Mi opinión sobre La rosa de Hereford: novela romántica histórica de calidad.
Hacía mucho que no leía novela romántica de época porque le había perdido el gusto. Sin embargo La rosa de Hereford, que escapa de tópicos, me ha encantado. Me ha enganchado de principio a fin y valoro mucho su originalidad, la forma en que está narrada y la construcción de los personajes.
Por encima de todo me ha encantado la protagonista, Madeleine, una chica apocada, dominada por una madre que no la deja vivir ni ser ella misma, y que por causas ajenas a ella misma se ve obligada a vivir en un lugar alejado de todo y todos cuantos conoce, humillada, abandonada y herida en el alma.
Sin embargo, tras un tiempo de confusión, decide tomar las riendas de su vida y de forma inteligente, con mucho tesón, trabajo y deseos de mejorar su vida y la de otros va construyendo una vida propia al margen de la sociedad que la puso en el disparadero y de ese esposo que no parece que tenga intención de regresar a por ella nunca, algo que al cabo del tiempo ve como una bendición.
Ese crecimiento y evolución del personaje, haciéndose fuerte, tomando decisiones y buscando su felicidad, me ha encantado. Y los personajes de los que se rodea, también, aunque no voy a ahondar en ello para no contar más de la cuenta.
En resumen, recomiendo esta novela de Brenna Watson. Seas aficionado o no al género. Por mi parte, me apunto el nombre de la autora porque La rosa de Hereford me ha encantado.