Hoy vengo con otra propuesta de ocio a bajo coste u ocio low cost para disfrutar entre amigos: un rally fotográfico. Puede ser muy divertido, creativo y una forma diferente de pasarlo bien sin gastar mucho dinero.
Hasta hace unos años, la fotografía era una afición cara, hoy en día raro es el hogar donde no hay una o varias cámaras de fotos y pocos son los teléfonos móviles que no hacen fotografías decentes. Así que una actividad que hace unos años podía ser prohibitiva, hoy resulta incluso barata.
Para participar en un rally fotográfico no hace falta ser un buen fotógrafo, sólo disponer de una cámara (sirve la del móvil) y ganas de pasarlo bien. No se trata de quién hace la mejor fotografía, si no de completar todas las ideas de fotografía propuestas en un maratón por tu misma ciudad, pueblo o por un lugar cercano que elijáis como base de operaciones. Puede ser algo competitivo o no (sigue leyendo que luego doy más ideas en detalle).
Para que la cosa no sea dar vueltas individualmente con la cámara a cuestas, lo mejor es organizarse por parejas, o grupos (según el número de personas que participen) que se pueden hacer al libre albedrío de los participantes o al azar, sorteando los equipos. Y hará falta un organizador-juez, que si os divierte la actividad, puede ir rotando cada vez que la organicéis.
El organizador-juez será el encargado de repartir a cada equipo una tarjeta u hoja con todo lo que deberán fotografiar. Puede ser una simple lista impresa en blanco y negro en un folio o currárselo un poquito y ponerla bonita con colores y florituras, todo es cuestión de ser un poco creativo con algún programa del ordenador. Pero lo importante de verdad es alternar cosas fáciles de encontrar y fotografíar por parte de los participantes (una cartelera de cine, una fuente, un niño con un perro, ropa tendida al sol, niños jugando o alguien haciendo deporte, por ejemplo) con otra más complicadas en principio (alguien con sombrero, un coche amarillo, un gato, algo en forma de corazón, velas encendidas o unos zapatos rojos, por ejemplo). Mezclar lo cotidiano con lo inusual, dejando volar la imaginación, pero dentro de lo posible (un charco, una pareja besándose, alguien con periódico, algo rosa, venta callejera, una campana, algo de metal, una copa de vino, dos hombres frente a un escaparate, alguien comiendo por la calle, un libro… o lo que se os ocurra).
El número de cosas a fotografiar dependerá de su dificultad y del tiempo que queráis dedicar a la actividad.
El organizador-juez (u organizadores-jueces) estará situado durante toda la actividad en un punto estratégico (una terraza de un bar, un banco de un parque…) en una zona más o menos céntrica de la ciudad, barrio o pueblo para que cada vez que un grupo complete cinco fotografías de la lista pueda mostrárselas y anotarse puntos extras. Se pueden sumar 5 puntos a la pareja o grupo que complete primero cinco fotos, 3 al que las complete segundo y 1 al que las complete en tercer lugar (los demás no sumarán puntos). Y así cada cinco fotos, para al final sumar 10 puntos extra al primer grupo que complete toda la lista. También podéis poner algún punto extra para alguna propuesta de especial dificultad.
Se puede hacer de dos formas; la más sencilla consiste en que cada equipo haga las fotos en el orden en que encuentre dicho objeto o propuesta de entre todas las de la lista o, rizando el rizo, que tenga que ser en el orden en que están propuestas, mucho más complicado (en este caso si las propuestas son muy inusuales, el juego se puede llegar a eternizar).
Una vez que todos hayan terminado, se sumarán los puntos correspondientes y se sabrá quienes son los tres primeros. Puede ser sólo cosa de honor quedar mejor o peor, o podéis haber puesto un pequeño bote para que los ganadores tengan un premio. Los premios pueden ir de pagar la comida o cena del día, una consumición para tomaros todos juntos o algo material relacionado con la fotografía. Según cuántos participéis y qué bote decidáis poner, podréis acceder a algo más barato o menos. Lo suyo sería destinar el 50% del bote al primer premio, el 35% al segundo y el 15% al tercero. Por ejemplo, si además del organizador-juez participáis 10 personas (cinco parejas) y cada persona pone 5 euros de bote, la pareja ganadora tendría un premio equivalente a 25 euros (por ejemplo el menú del día en un restaurante sencillo para ambos ese mismo día o un pack de experiencias entre viñedos para dos ), la pareja que ocupase el segundo lugar un premio valorado en 17,50euros (por ejemplo parte de las consumiciones de la noche o dos entradas de cine) y la que quedase en tercer lugar, un premio de 8,50 euros (por ejemplo una gran bolsa de chucherías).
Podéis alargar la actividad ese mismo día u otro organizando un encuentro para ver bien todas las fotografías que habéis hecho y comparar si en una misma propuesta habéis hecho una foto similar al mismo objeto o totalmente diferente. Si no queréis gastar dinero en revelar las fotografías, podéis hacerlo en una casa o local simplemente con un ordenador o a lo largo de la semana irlas subiendo cada uno a instragram o a un tablero específico de pinterest.
Si os divertís podéis organizar un rally fotográfico cada cierto tiempo sólo cambiando las propuestas a fotografíar y rotando la persona encargada de ser organizador y juez o usarlo como excusa para conocer poblaciones cercanas de un modo diferente. Además es una actividad a la que se le puede dar muchas vueltas; se puede hacer entre amigos de cualquier edad, por familias con niños, en cualquier época del año, en las fiestas del pueblo o del cole…
¿Habéis participado en algún rally fotográfico? ¿Qué os parece organizar alguno?
Hola!! que propuesta más interesante, la verdad nunca se me había ocurrido algo así. Me parece un plan divertido incluso sin jueces… salir una tarde a pasear y marcarse unos objetivos a modo juego, a ver quien encuentra esto o aquello… me gusta!! 🙂
¡Me alegro mucho, Tais! Si, se le puede dar muchas vueltas, hacerlo más informal, más serio, con mucha gente, en pareja… El caso es entretenerse y no siempre hace falta gastar dinerales para hacer algo diferente y divertido.
¡Feliz día!
La idea es genial!!!! Me lo apunto para este verano, que nos juntamos varios aficionados a la fotografía. Nos lo vamos a pasar bomba.
Besotes.
¡Me alegro mucho, Polita! Ya me contarás qué tal.
Un beso.
En Medialab Prado hay un grupo que se dedica a eso, Previamente quedan y uno que ha preparado el tema, describe algo curioso de la ciudad, por ejemplo los Autos de Fe que se celebraban en la Plaza Mayor, o los haitantes del Barrio de las Letras, o las obras del Palacio Real y con esa idea en la mente, el grupo, (más o menos una docena de personas, hace un “safari fotográfico” por el bario, (haciendo alguna estación en los bares)y buscando cosas que crean que sirven para ilustrar lo que les han contado y en su casa preparan una pequeña exposición de 10 /15 fotografías o montajes, que presentan en la siguiente reunión, junto a las que han preparado los demás.
¡Suena muy bien! Tiene que ser divertido y una forma estupenda de conocer mejor la ciudad. No se me había ocurrido de esa manera, pero algo intentaré trasladar para hacer alguna vez con los amigos.
¡Gracias!
Feliz día.
¡Pero qué ideas más buenas tienes MArhya!!! Nunca había oído hablar de esto ni de algo similar y además hoy en día con las cámaras digitales es verdaderamente barato y sencillo de organizar!!
ME quedo con la idea porqué además la veo sencilla con niños pequeños que ahora mismo es nuestra preocupación jejeje Y para los un poco mayores pueden participar así que fantástica!!
Besos,
Palmira
¡Me alegro de que te guste, Palmira! Es lo bueno que tiene, que se puede adaptar a familias con peques, a cuadrillas de amigos…
¡¡Besos!!