Estamos ante un plato de estilo tradicional, muy fino y apetitoso. Además de no tener ninguna complicación en su elaboración (lleva tiempo de cocción, eso sí) es muy saciante y se trata de un plato económico (todo hay que tenerlo en cuenta hoy en día) que por la finura de su sabor encantará a toda la familia.
Ingredientes:
1kg de patatas
300gm de huesos de rape
½ pimiento rojo
1 tomate pequeño maduro
½ cebolla
perejil fresco picado
3 dientes de ajo
unas hebras de azafrán
3Cd aceite de oliva
sal
Preparación:
Pelar las patatas y reservarlas.
Pelar la cebolla y picarla muy finita. Lavar el pimiento, secarlo y cortarlo en daditos muy pequeños. Hacer lo mismo con el tomate. Pelar los ajos y reservar.
Poner al fuego una cazuela ancha y alta con un chorrito de aceite de olliva y pochar en ella la cebolla y el pimiento junto al azafrán: cuando reblandezca, añadir el tomate y los huesos de rape y sofreír unos minutos. Añadir los dientes de ajo enteros, junto con 1 litro de agua caliente.
Cortar las patatas rompiéndolas al final (para que suelten bien el almidón y se espese el caldito). Añadir el perejil y la sal. Cocinar a fuego medio durante aproximadamente 40 minutos, hasta que las patatas estén tiernas y haya engordado el caldo. Probar de sal y rectificar si es necesario.
Servir recién hecho y caliente.
Mi consejo:
Utiliza patatas de variedades para guisar: las variedades para freír no engordan tanto el caldo y no queda igual de sabroso el plato.
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aparte de decirte que tiene una pinta estupenda y un mejor sabor aún sin probarlo que yo lo sé, te quiero decir que te pases por mi cocina que tienes algo para ti.
besitos.
Ana
Ana, guapa, que como te contesté en tu blog creí que lo había hecho también aquí, perdón, ¿dónde tendré yo hoy la cabeza? Muchísimas gracias por acordarte del blog y de mi para este premio.
Un beso muy grande.