Atrevida, de Jo Beverly, es la tercera novela de la serie Hermanos Malloren, de cuyas primeras entregas, Lady Escándalo y Tentar a la suerte ya os hablé hace unos días. Tenía muchas ganas de seguir con la serie y la verdad es que este libro me ha gustado.
Mi historia en la Provenza, de Margot S. Baumann, es la última novela que he leído. Una historia muy sencilla y veraniega, ambientada en un pequeño pueblo vinícola provenzal y protagonizado por una joven periodista suiza, Saskia.
Tentar a la suerte es la segunda novela de la serie de Jo Beverly, Hermanos Malloren. Esta es la última novela que he leído. Si hace unos días os contaba que había leído la primera, Lady Escándalo, ahora le ha llegado el turno a ésta, que me ha gustado aún más que la anterior.
Lady escándalo, de Jo Beverly, es la última novela que he leído. A raíz de la muerte de la autora hace unos días, recordé que tenía sin leer la serie Malloren, que comienza con esta novela. Así que me animé a buscarla en las cajas y a leerla.
Un hombre de familia, de Jayne Ann Krentz, es una novela que tenía pendiente de leer desde hace la tira de años. Parece una novelilla corta, pero tiene una letra diminuta, de las más pequeñas que me he topado nunca, y no sé si será que me estoy haciendo mayor pero entre su tamaño y que con la alergia primaveral tengo los ojos de pena, me ha costado casi tres días leerlo cuando en condiciones normales en una noche me lo hubiera ventilado.
La joven del acantilado es la última novela que he leído. Me ha gustado, más cuando la estaba leyendo que al terminarla. ¿Suena raro dicho así? Puede, pero es que mientras la leía estaba dentro de ese mundo y disfrutándolo, pero según iba avanzando y, sobre todo, al terminarla, me he dado cuenta de que todas mis “intuiciones” sobre temas clave del libro se han confirmado, es decir, que todo lo que parecía previsible ha terminado siéndolo, y eso no me ha dejado el mejor sabor de boca posible.
Hace tiempo que tenía pendiente de leer Después de la lluvia, de Mar Carrión, y por fin encontré el momento de hacerlo. Una preciosa novela, cuya lectura he disfrutado mucho. Ahora mismo, me parece la mejor de las novelas de Mar Carrión, no sé cómo no la había leído antes. Bueno, si que lo sé; se me acumulan las lecturas, cosa mala, y al final lecturas muy buenas se van quedando pendientes. Menos mal que le voy poniendo remedio.
Pues si, amigos, iniciamos una etapa más de la Vuelta al Mundo Literaria, y ya es la número 24. Empezamos en Estambul, que es donde terminamos la anterior, pero sólo de modo circunstancial y en el aeropuerto porque volamos a India, un país exótico que vamos a recorrer a través de varias novelas apasionantes.
Los héroes son mi debilidad, de Susan Elizabeth Phillips, es la última novela que he leído. Un libro precioso que me ha encantado y me reafirma en mi admiración por esta escritora que tan buenos ratos me hace pasar con sus obras.
Estos días he estado leyendo Bajo los cielos de zafiro, de Belinda Alexandra, una magnífica novela que he disfrutado mucho. Y digo disfrutado porque es muy buena, a pesar de que algunos de sus pasajes son muy duros porque buena parte de la trama transcurre en una de las épocas y lugares más difíciles para el ser humano.
La novela está narrada, alternativamente, en dos épocas diferentes; en el año 2000 y a partir de 1937. Ambas épocas en Moscú.
Hoy vengo a hablaros de la última novela que he leído, El vikingo viril, de Sandra Hill, la tercera entrega de su serie Vikingos. Con semejante título y visto que las anteriores novelas tampoco es que me hubiesen entusiasmado, no tenía puestas muchas esperanzas en éste. Pensé en leer un par de capítulos antes de decidirme a terminarlo o dejarlo de lado; lo que desde luego no esperaba era que fuese el que más me gustase de toda la serie, con diferencia.
Hace unos días os contaba que había leído la novela de Sandra Hill “El último vikingo” y que no sabía si leer la siguiente, “El vikingo Salvaje”. Pero si, la he leído. Dado que la primera no me convenció, me di de margen un par de capítulos para decidir si leerla o no y la he terminado en dos ratos, como quien dice.