El otro día me proponía Monika (aquí) escribir una entrada con las 10 mejores novelas que hubieran pasado por mi vida. La idea me pareció genial pero muy difícil y cuanto más pensaba en ella, más complicado lo veía. Porque he leído libros buenísimos que no volvería a leer y otros que quizá no lo sean tanto pero que me gusta releer una vez al año (más o menos), hay libros que te marcan por algún motivo pero quizá no sean los mejor escritos y otros magníficos que no han supuesto nada para mi. Así que al final he decidido escribir varias entradas contándoos las 10 novelas que releo cada año, las 10 novelas que consiguieron engancharme a la literatura romántica, las 10 novelas infantiles y juveniles que guardo con más cariño y las 10 novelas que me gustaría volver a leer . ¿Monika, me admites pulpo como animal de compañía?
Contando con que en una lista corta siempre habrá uno o dos nombres que según la temporada en que se le pregunte a uno o el día, justo entrarán o por poco se quedarán fuera, ya tengo mis listas escritas. Y hoy empiezo por las diez novelas que me gusta releer con cierta frecuencia, porque yo soy de esas que cuando un libro le gusta mucho pero que mucho, mucho, no le importa leerlo una vez al año, es más, lo hago con gusto y ganas.
El orden no es necesariamente en el que las nombro, bastante me ha costado escoger sólo 10 como para darlas un puesto específico en la lista. Aunque si que las cinco primeras están por las cinco segundas, pero dentro de cada grupo de cinco, el orden es totalmente aleatorio.
* Querido Corto Maltés, de Susana Fortes. Es curioso que todavía no haya escrito una entrada sobre esta novela en el blog, porque cada año la releo con muchísimas ganas. Es una novela corta que en su día ganó el I Premio Nuevos Narradores. La protagonista, Ana, vive la vida como si fuera el personaje de una película o de una novela pero con un cinismo impropio de su edad. No lo vive como si fuera la protagonista de una novela rosa o de una comedia romántica, lo vive como si estuviera en una película en blanco y negro, seguramente de serie B, o como en uno de esos libros donde los perdedores y los soñadores son los que cuentan, donde se busca la felicidad del momento y sin creer en finales felices y aburridos. Ella ama con pasión, pero ese temor a caer en la rutina, ese afán de huir de lo convencional, juega tanto a su favor como en su contra. Creo que en su día me gustó tanto porque en cierto modo me identificaba con ella. Estoy segura de que también la autora tiene muchísimo de Ana. Aquí cuenta cómo empezó en esto de escribir, justamente con esta novela . Se publicó por primera vez en 1994; fue mi auto regalo de Navidad, acababa de cumplir 18 años. Conservo el libro manoseado de tanta relectura, pero en perfecto estado. Hay alguna frase de la novela que ya forma parte de mi, como la que dice que “mientras se espera aún todo es posible”. Está escrita con un gusto y un encanto que cada vez que la leo vuelve a atraparme, y cuenta una historia de amor de una forma tan atípica y tan bonita, que me enamora cada vez.
He visto que en la Casa del libro y en Amazon se puede encontrar en libros usados, así que es posible que todavía se encuentre también en otras librerías de segunda mano.
* Aquel país lejano, de Nevil Shute. De esta novela escribí Aquí contándoos la sinopsis y lo mucho que me gustaba y aquí en la sección “ De cocina y literatura”.
Descubrí este libro con once o doce años, porque mi madre lo conservaba desde su adolescencia. Y me enamoró para siempre. A mi hermana también le encanta y por eso echamos a suertes quien lo heredaría en un futuro y le tocó, pero hace unos años tuve la buena suerte de encontrarlo de segunda mano y fue mi primera compra on line. Ahora está en un lugar de honor de mis estanterías y de vez en cuando lo releo. Incluso a veces entre libro y libro nuevo me dejo llevar por uno o dos capítulos, o por alguno de mis pasajes preferidos.
Al parecer tiene una versión cinematográfica pero no la he visto, y después de tener los personajes tan vivos en mi imaginación, tampoco sé si me apetecería ponerles el rostro, voz, ropas, si les metería en los paisajes que otra persona imaginó y que quizá sean tan diferentes a los que doy vida yo en mi cabeza.
El libro está descatalogadísimo; dar con él es hacerse con un tesoro.
* La voz dormida, de Dulce Chacón. Esta novela la descubrí muchos años mas tarde que las dos anteriores. La primera vez que la leí la cogí en la biblioteca. Me puse a leer la primera página mientras hacía la comida, acababa de llegar con él a casa, por ver “de qué iba”. Lo leí del tirón y casi se me quema la comida. No pude evitar comprar un ejemplar poco después. Cada vez que lo leo, me emociono, creo que por muchas veces que lo lea, nunca dejaré de llorar en los mismos pasajes. No he visto la película que se rodó basada en la novela, aunque dicen que es bastante fiel a la misma. A lo mejor un día me animo. A raíz de ella volvió a reeditarse y es bastante fácil de encontrar en bibliotecas y en librerías en formato bolsillo.
La fotografía de la portada, que la autora descubrió en un archivo (creo recordar) , una sonriente guerrillera con un niño pequeño en brazos y que inspiró uno de los personajes más importantes de la novela, siempre quedará en mi memoria. Como todos los personajes que pueblan sus páginas.
* Malena es un nombre de tango, de Almudena Grandes. La primera vez lo leí porque me encantó el título y me gustaba la actitud de la chica que ilustraba la portada. Hubo un tiempo en que me fiaba de estas cosas, me di muchos golpazos, claro, pero en este caso acerté.
Aunque la Malena de Almudena grandes sea en muchísimas cosas diferene (en otras, quizá, no tanto) a la Ana de Susan Fortes (ambas novelas vieron la luz en 1994) también con esta podía sentirme identificada en algún aspecto. Quizá porque Malena también es una mujer que sabe que no es perfecta.
Hablé ya de esta novela aquí Malena y su búsqueda incansable de la felicidad.
También tiene versión cinematográfica. No está mal, pero claro, no es lo mismo ni de lejos. Si todavía no conocéis la novela, estáis a tiempo, es relativamente fácil encontrarla de segunda mano y en bibliotecas públicas, porque tuvo mucho éxito.
* Lo que el viento se llevó, de Margaret Mitchell. ¿Qué se puede contar de esta novela que no se sepa ya? Seguro que la mayoría de vosotros ya la habéis leído, pero si no lo habéis hecho, os animo a hacerlo, no os quedéis sólo con la versión para el cine, porque aunque es un clásico y es preciosa, se comen muchísimas cosas de la novela. Siempre me dio rabia que no saliese el primer hijo de Scarlett en la película. Si, a pesar de las cuatro horas que dura (238 minutos, para ser exactos) todavía prescinde de muchas cosas muy relevantes en la novela.
Me gusta releerla, el ejemplar que tengo era de mi madre, pesa muchísimo y está un tanto desgastado por la antigüedad y el uso, pero me encanta.
Bueno, de la lista que nos muestras sólo he leído “Lo que el viento se llevó”, y debo decir que me encantó aunque me tuvo varios días en shock.
Algunos de los libros que suelo releer son “La antigua magia”, “Abandonada a tus caricias” y “Un solo verano”.
“Un sólo verano” es una de las novelas que me enganchó a la romántica, es precioso. ¡ya me estoy adelantando! 😉
Besos.
Jeje, veo que coincidimos en al menos uno.
Las otras dos que nombras es que no sé si las he leído, yo creo que no o por lo menos ahora no las recuerdo. Los títulos si porque son muy famosas pero no los asocio con ningún argumento.
Besos.
[…] 10 novelas que releo, más o menos, cada año (1ª parte) […]
[…] que el viento se llevó es una novela que me gusta releer cada tanto (una vez cada año y pico, cae seguro); no voy a decir que Rhett Butler la relea con la misma asiduidad, porque realmente no creo que lo […]