Esta receta también podría llamarse “calabacín relleno de mariscos de pobre”, porque ya me imagino la versión de rico con centollo, nécoras, gambones y vieiras, por ejemplo, pero como no llego a tanto salvo de Pascuas a Ramos, pues esto es lo que hay. Eso si, estaba riquísimo y la textura nos ha encantado.
Esta vez los calabacines no eran un plato principal si no que los serví en plan tapita vasca (que una también tiene que tirar para su tierra de origen y no sólo para la de adopción), un vasito en cada plato.
Ingredientes:
4 calabacines medianos de similar grosor
300gm gambas peladas
10 palitos de surimi
1 lata de mejillones al natural
2Cd harina
1 vaso de leche
aceite de oliva virgen extra
sal
Preparación:
Despuntar los calabacines bien limpios y secos y cortarlos en porciones 3-4 trozos cada uno: con una cuchilla vaciadora ir retirando la pulpa del interior de cada trozo de calabacín, siempre dejando una base de pulpa, es decir, dando forma de vaso. Picar fina la pulpa retirada y reservar.
Picar el surimi muy fino, las gambas en 4-5 trozos y los mejillones escurridos de su líquido de conservación en daditos.
En una sartén antiadherente grande y a fuego fuerte saltear el calabacín picado. Pasados unos 4 minutos, añadir el marisco y bajar a fuego medio. Espolvorear con la harina y rehogar para que tome un poco de color (siempre con mucho cuidado de que no se queme): añadir la leche y una pizquita de sal y mezclar muy bien. Pasados un par de minutos retirar del fuego.
Rellenar los “vasos” de calabacín con la farsa preparada y disponerlos sobre una fuente antiadherente de horno, mejor forrada con papel parafinado.
Introducir en el horno ya caliente a 200ºc y cocinar por espacio de unos 30 minutos.
Hola maby, perdoname porque llevo bastante sin asomarme a visitaros, he estado desconectada por el veraneo, pero ya me voy poniendo al dia!!
esta receta, como todas las tuyas, me viene al pelo, porque ya se acabaron los excesos y tenemos que volver a tener cuidado.
Yo sólo he cogido dos kilillos pero mi marido… mare miaaa!!!
asi que a comer calabacin que es muy sano!!y el tuyo además una verdadera delicia!
besitos
Que buenos! Me han encantado. Con lo rellena-adicta que soy no he rellenado nunca los calabacines de esta forma! Y el relleno buenisimo tambien! Un besote
Pero todavía tienes calabacines criatura? A mí ya no me quedan.Esta receta es genial,me la guardo.
Un besazo
Ele, y con este plato, ¿son sentamos en la mesa para celebrar algo? Qué bueno, y qué presentación más fina.
Un besote, Maby.
Pica, el verano es lo que tiene, que los kilitos están al acecho.
Me alegro de que hayas tenido un ratín para pasarte, pero no me alegro de que se te acabe el veraneo. ¡bueno, ya queda menos para el siguiente!
Un beso.
Anita, pues anímate un día, verás qué ricos están. Y aunque hagas en cantidad, seguro que no te sobra nada.
Besos.
¡Uy que si quedan! los calabacines de un lado ya dan mucho menos, se ve que se están agotando, pero ahora han empezado los del otro lado y si el tiempo acompaña habrá todavía para rato.
Como los calabacines son plantas que se “agotan” cuando dan bastante producción, a medio verano sembramos semillas nuevas y estas plantas son las que están más hermosas y productivas ahora.
Besitos.
El santo que más me gusta, Yolanda, San Apetece. jeje.
Me alegro de que te guste.
Un beso.
Jolin, que vasitos más ricos, esta me la guardo para la vuelta del viaje, que lo necesitarñe, jahjajaj.
Lo malo es la bechamel, con que la sustituyo para hacerlos más light?
Bea, no es exactamente una bechamel con sus proporciones habituales, es para ligar los ingredientes más que nda, fíjate que para cuatro calabacines medianos son dos cucharadas de harina y un vaso de leche que se la puedes poner desnatada. No es nada exagerado. Y si quieres en lugar de leche ponerle caldo… pero creo que para ahorrarte las calorías de una manzana en el total de las raciones, no te compensa.
Besos.
Lo veo excelente, un entrante rápido y sabroso.
Me lo guardo por si pronto lo pongo para abrir boca.
Un abrazo
Receta riquísima este calabacín relleno, no hace falta poner centollo, langosta ni otros mariscos para convertir este calabacín en un aperitivo rico rico. Tan sólo hubiese cambiado los mejillones de lata por unos naturales.
Me alegro de que te guste, Jantonio, y si te animas a prepararlo espero que lo disfrutéis mucho. Ya me contarás.
Un abrazo.
Carmelo, los mejillones de lata son al natural y les hay tremendamente buenos, hermosos, sabrosos y con la textura perfecta que viene de cine tener en la despensa. ¡Lo bien que vienen muchas veces!
Un saludo.
Este es de esos platitos ricos ricos que a mi me encantan.
Besos. Ana
Me alegro mucho de que te guste, Ana. Si te animas creo que te encantará.
Besos.
Me encanta la receta. Sencilla y bien rica. Y de marisco de pobres nada de nada… no le hace falta nada más. Me la apunto y seguro que la hago pronto.
Elena, me alegro mucho que te guste, ya me contarás si lo habéis disfrutado como nosotros, espero que si. ¡Hay que aprovechar la temporada de calabacines!