Si durante estos días aún no os habéis cansado de haber comido-visto-preparado torrijas, aquí os dejo las mías. La receta es similar a la que hacía mi madre, aunque éste nunca ha sido un dulce típico de Semana Santa para mi (en algunos lugares son muy típicas también de los días de Carnaval), era más bien algo que se comía cuando había sobrado algo de pan y como desayuno especial.
Ingredientes:
1 pan de un par de días antes
3 huevos grandes
2Cd ron añejo
1 y ½ tacita de leche entera
4Cd azúcar moreno de caña
3Cd azúcar vainillado
aceite de oliva
Preparación:
Batir los huevos con la leche, el ron y el azúcar moreno de caña.
Cortar el pan en rebanadas gruesas y bañarlas con la mezcla anterior. Dejar reposar unos minutos y dar vuelta al pan dejándolo reposar otro tanto, para que se empape bien del líquido.
Freír las torrijas en el aceite caliente hasta que se doren muy bien y sacar a una fuente con papel absorbente de cocina, para retirar el posible exceso de grasa.
Servir aún bien calientes y espolvoreadas generosamente con el azúcar avainillada.
Yo no las preparo porque de este dulce se encarga mi madre y hace suficientes para todos. Pero me gusta el toque del ron, tienen que estar deliciosas.
Un besote
Es una cantidad muy pequeña, Eva, pero le da un punto muy rico.
Besos.
¡Que buenas! se ven tan esponjositas y tan gorditas que apetecen incluso pasadas las fechas, que bueno para esto no creo que tenga que haberla
Bsos
Gracias, María, me alegro mucho de que te gusten.
Un beso.
Anda, vaya toque especial con ese ron, eh, Marhya, ja ja ja. Bueno, imagino que no se notará ningún “efecto” extraordinario, porque el alcohol habrá evaporado al freirlas. ¿Parece que están enrolladas?
Y yo no, no estoy harta de torrijas. Me he comido tres en todos estos días, y tampoco es tano, ¿no? 🙂
Besos
¿Enrolladas? No entiendo lo que quieres decir, Yolanda.
El ron es mínimo, dos cucharadas por barra de pan, pero siempre puedes quemarlo y listo.
Un beso.
El toque de ron me parece muy acertado, tienen que estar muy ricas! Me pierden las torrijas!
Les da un toque, Elena, muy ligero y no aciertas a saber qué es, pero queda muy rico.
Besos.
Con ese toquecito de ron deben estar de alucine, no se me había ocurrido, un besote nena.
Me alegro de que te guste, Sara.
Un beso.
A mi me pirran y no las hago porque soy la única de casa a las que le gustan pero el año que vioene me va a dar igual y aunque sólo tenga que alimentarme a base de torrijas las hago. por cierto me copio lo del toque de ron. Besos
Probare el truco del ron, seguro que nos gusta, te han quedado estupendas.
besos
Holaaaa, en mi casa igual. Nunca se ha celebrado la semana santa, simplemente es un aprovechamiento del pan que sobraba, como el pudin con manzana que también hacía mi madre y que le salía como a nadie. Ahora como son mayores y no quieren engordar, pocas veces nos deleitan con estos dulces tan ricos!!
Un besooo
jajajja, jo, cuántas cosas dejamos de hacer porque nos gustan sólo a nosotras, pero en cambio no nos duele hacer algo que gusta sólo a otra persona si la queremos. A mi también me pasa. ¡¡Tenemos que quererno más!
Besos.
Gracias, Luisi, yo creo que te va a gustar el toquecín.
Un beso.
Nada, Marisa, pues entonces toca tomar el testigo. Yo creo que las torrijas también hace que no las prepara mi madre años… Y no por ser mayor, que es bastante joven, pero que lo hacía más por nosotras que otra cosa, creo yo.
Besos.
El toque de ron es mi favorito! En mi casa también la comíamos cuando había sobrado pan y que no íbamos a dar de comer a los caballos en el monte ;O)
Se ven muy esponjositas, ya me comería una ahora para merendar !
Un beso,
Palmira
Ainss, Palmira, hacía tanto que no las preparaba y me supieron tan buenas que las hubiera repetido al día siguiente. Pero no es plan.
Besitos, guapa.
Ay, que rico!!!!! Y tienes razón, hace un montón que ama no las prepara; voy a ponerle cara de pena a ver si cuela.
jajaja, si no haz piña con tu padre o… te toca prepararlas a ti, tú verás. jeje.
Besines, sis.
Que buenas…. y con ese toque de ron deben estar espectaculares.
Besitos
rosa
Me alegro de que te gusten, Rosa, si que estaban buenísimas.
Un besito, guapa.
[…] Torrijas: Un clásico, perfecto para el desayuno […]