Crema de calabaza

Estos días, o más bien estas noches, ya apetecen platitos reconfortantes.  Aprovechando que empieza la temporada de calabaza, preparé esta receta de crema de calabaza tan sencilla y sabrosa. Da muy poquito trabajo y entra de maravilla; además ese toquecillo crujiente que le dan las pipas resulta de lo más agradable. Bien calentito, es un entrante estupendo para una cena de diario, por trabajo y precio, pero desde luego no desmerecería nada en un menú festivo y más especial por sabor y presencia.

Es una crema de textura muy agradable, apta para veganos y alérgicos a los lácteos, ya que en lugar de nata o queso he usado kinu tofu, el llamado tofu sedoso.

Crema de calabaza

Ingredientes:

250gm de calabaza
2 puerro mediano
1 zanahoria pequeña
1/2 litro de consomé vegetal o caldo vegetal
2 cucharadas de kinu tofu (tofu cremoso)
1Cd pipas de calabaza peladas
1Cd pipas de girasol peladas
2Cd aceite de oliva virgen extra
una punta de cuchillo de jengibre en polvo
pimienta blanca
sal

Preparación:

Limpiar bien el puerro y cortarlo en ruedas un poco gruesas, incluida la parte verde menos dura.

Pelar la calabaza y la zanahoria; picar la primera en daditos y la segunda en ruedas no muy gruesas,

Poner al fuego una cazuela con el aceite de oliva, la calabaza, el puerro y la zanahoria y rehogarlo a fuego suave, hasta que quede blandito y empiece a tomar color. Salpimentar (mejor si la pimienta es recién molida) y añadir el jengibre molido. Cubrir con dos tazas de caldo vegetal (1/2 litro), tapar y dejar que rompa a hervir.

Mantener en un hervor suave durante unos 10-15 minutos. Retirar entonces del fuego, añadir el kinu tofu y triturar bien. Sazonar si es necesario.

Repartir la crema en cuencos o platos y repartir por encima las pipas de girasol y calabaza.