Un secreto bien guardado, de Maureen Lee

Un secreto bien guardado, de Mauren Lee, ha sido una de mis últimas lecturas. Una novela con el estilo propio de la autora, que me gusta mucho, y su cercana forma de narrar que te envuelve en la historia de principio a fin.

Liverpool, 1971. Después de 20 años encarcelada, la madre de Pearl está a punto de salir en libertad. Fue condenada a cadena perpetua por el asesinato de su esposo, el padre de Pearl, y algunas personas creen que sale demasiado pronto, incluidos algunos periodistas que cubrieron el caso. Pearl, que trabaja como profesora de niños pequeños en una escuela local, no sabe qué creer. Ella se ha criado con sus tíos (el hermano de su madre y su esposa), tiene buena relación con su abuelo y su tío paternos, nunca ha visitado a su madre en la cárcel porque ella así lo pidió y nadie fuera de su pequeño entorno sabe que es hija de Amy Curran. Ni siquiera sus mejores amigas.

A Pearl nadie le ha hablado realmente de lo acontecido. Aunque era pequeña, tiene un vago recuerdo de los gritos, las peleas y los insultos. Y no sabe cómo sentirse ahora que su madre, a la que apenas recuerda, va a salir a la calle.

La novela transcurre en capítulos alternos entre 1971 y a partir de 1939. En 1939 Amy, con 18 años, conoce a Barney Patterson. Es un flechazo por ambas partes. Los dos jóvenes, de diferentes clases sociales y orígenes, comienzan una relación y se casan enseguida para sorpresa de sus familias y amigos. Pero el estallido de la guerra amenaza su felicidad, cuando Barney se incorpora al ejército.

Si te gustan las historias de Mauren Lee y su forma de narrar, Un secreto bien guardado no será menos. A mi me ha gustado mucho, tanto en el hilo argumental del pasado, en el que Amy es la protagonista, como en el del presente (el presente de 1971) protagonizado por Pearl. Y en ambos algunos personajes que vemos con más de 20 años de diferencia; la mejor amiga de Amy y jefa de Pearl, el hermano de la primera y tío de la segunda que la ha criado como un padre, el suegro de Amy y abuelo de Pearl, entre otros. Son personajes que mantienen su esencia pero que al mismo tiempo han evolucionado fruto de la vida y las circunstancias.

Estas historias a lo largo de los años con los avatares propios de la vida, buenos y malos, y sobre todo en los años difíciles de la guerra, me encantan. La autora es capaz de acercarnos a los personajes de un modo que es imposible no intentar leer sus novelas siempre del tirón, aunque por su extensión no siempre sea posible. Así es también con Un secreto bien guardado. Una novela muy recomendable.