La protagonista de hoy es una receta de filetes de pollo en salsa picante de naranja riquísima, y que se prepara en un ratín de nada. Me encanta cocinar con naranja. Tanto en platos dulces como salados es un ingrediente que con poco más, consigue platos estupendos. En este caso un plato principal con mucho sabor, económico, chisposo y aromático.
Este es uno de estos platos estupendos cuando quieres servir algo diferente pero sin complicarte la vida. Lleva pocos ingredientes y sencillos de encontrar. La gracia está en la mezcla. Con un trabajo mínimo y en pocos minutos, consigues una receta de cocina para un día de fiesta con presupuesto de diario.
Como guarnición de los filetes de pollo en salsa picante de naranja he servido unas sencillas patatas confitadas en grasa de pato. Un pecado mortal solo apto para de vez en cuando, pero que bien merece la pena. Me encantan, pero no es algo para hacer muy a menudo.
Además de un plato chisposo y rico, verás lo tierna y jugosa que queda la pechuga de pollo. No te hagas trampas y usa harina de arroz. Te aseguro que con la harina de trigo no queda ni parecido. Parece mentiras como un ingrediente tan básico puede lograr un cambio tan importante. Entre otras cosas porque hace que la carne quede mejor sellada y lejos de resecarse, mantenga su jugosidad y logre una textura magnífica, tiernísima, que se deshace en la boca.
Con estas cantidades tienes para 4 comensales.
Filetes de pollo en salsa picante de naranja
Ingredientes:
2 pechugas de pollo grandes
2 patatas medianas
1 taza de grasa de pato
4 naranjas
aceite de oliva virgen extra
1 y 1/2Cd semillas de mostaza
1Cd cebollino fresco picado
1 guindilla de cayena
harina de arroz
sal
Preparación:
Pela las patatas y córtalas en lonchas finas, solo un poco más gruesas que si fueran para hacer chips.
Pon al fuego una sartén con la grasa del pato. Cuando se licue añade las patatas y cocina, tapada, a fuego bajo. A media cocción dales la vuelta. Tardará unos 15-20 minutos, depende si las prefieres tiernitas o doraditas.
Mientras, filetea las pechugas de pollo y sazónalas.
Exprime bien las naranjas y cuela su zumo para que no tenga pulpa.
Seguidamente, enharina los filetes uno a uno con harina de arroz.
Pon al fuego una sartén o paella grande con un chorretón de aceite de oliva virgen extra y la guindilla de cayena troceada. Pasa los filetes de pollo un minuto por cada lado. Una vez hecho esto, ponlos todos en la sartén y báñalos con el zumo de naranja. Añade las semillas de mostaza, una pizquita de sal y cocina moviendo la sartén en vaivén suavemente. En unos 5 minutos estarán cocinadas y la salsita espesa, aunque dependerá del grosor de los filetes.
Sirve los filetes de pollo con la salsa picante de naranja y espolvoréalos con el cebollino fresco picado. Acompaña con las patatas muy bien escurridas y sazonadas al gusto.
Nunca he comido las pechugas de pollo con naranja,seguro que lo pruebo.tiene una pinta estupenda.
Me parece un plato de los que me gustan para diario: sencillo, rápido y con el toquecillo suculento que a mí me gusta.
¡Me lo llevo!
Pues me la llevo porque tengo todo en casa para prepararla hoy, patatas con manteca de pato incluídas :o)
Parece mentira que ce use tan poco la harina de arro z con lo versátil e interesante que es, ¿ verdad?
Besos,
Palmira
Paqui, anímate, ya verás que buenas.
Besos.
Me alegro mucho de que te guste, Laura. Ya me contarás.
Besos.
¡Ya me contarás, Palmira!!
Espero que lo disfrutéis como nosotros.
Besos.