A este lado del paraíso es la novena entrega de la serie de novelas ambientada en Virgin River escrita por Robyn Carr. Es una de las historias más bonitas de las que hasta ahora he leído de la serie, y eso que no era una trama de la que esperara demasiado. Aunque quizá sea precisamente esto lo que le ha hecho ganar varios puntos. Se centra mucho en la trama principal sin perderse demasiado en las secundarias pero al mismo tiempo sin olvidar a esos otros personajes importantes en la serie. Y eso es algo que valoro mucho.
Noah Kincaid nunca pensó que acabaría siendo pastor de almas, sin embargo recibió la llamada pasados los 30 y después de enviudar. Algo irónico visto lo mucho que detestaba a su padre, un rígido Pastor y predicador de fama que no trataba muy bien a su propia familia y lo poco que le interesaba la religión. Tampoco pensó que gastaría el dinero heredado de su madre en comprar una iglesia. Quizá esta se revolvería en su tumba. Pero cuando vio que en Ebay se subastaba una vieja iglesia en Virgin River, un pequeño pueblo de las montañas de California, no dudó en acercarse al lugar y en sentir que ahí quería formar su congregación.
Todo pastor necesita un ayudante. Aunque en el caso de Noah busca a alguien completo, capaz de ayudarle con el papeleo, de tocar el piano o el órgano en los oficios religiosos y de ensuciarse para colaborar en la rehabilitación del edificio para poder utilizarlo cuanto antes. Al anuncio responden pocas personas, y es consciente de que su elección va a ser fácilmente criticada. Pero sabe que la joven Ellie a pesar de su aspecto exuberante y su lengua larga es la más adecuada para cumplir con las tareas propias del puesto. Lo que no espera es llegar a enamorarse de ella.
Ellie necesita desesperadamente un trabajo serio, formal y que sea visto con buenos ojos por el Juez de menores que le ha quitado temporalmente la custodia de sus hijos. Con 25 años no ha pasado un día sin estar al lado de los pequeños de 8 y 4 hasta que el Juez decidió que estarían mejor con su ex marido, el padrastro de estos. Y es que en apariencia este, como reputado director de un colegio privado es mucha mejor influencia que una bailarina de un club. Aunque solo haya estado casado con la madre unos meses. Y aunque en la intimidad del hogar los castigos y las prohibiciones hayan llegado a un límite enfermizo. Ellie necesita a toda costa recuperarlos y volver a ser la familia feliz que eran, aunque como de costumbre tenga que compaginar varios trabajos y hacer mil equilibrios para lograrlo.
Dado mi poco interés por la religión en general, pues no me llamaba especialmente la atención una novela romántica protagonizada por un pastor presbiteriano. Sin embargo estoy decidida a completar la serie porque me está gustando mucho. Así que no dudé en empezar a leer A este lado del paraíso, que ha resultado ser una novela muy bonita. Ahora que he leído ya más de la mitad de la serie, con casi todas las novelas anteriores a esta excepto una y varias posteriores, puedo decir que hay tres tipos de novelas en esta: las muy bonitas, las que están bien y son entretenidas y las que se pierden demasiado en lo coral. Y esta es de las muy bonitas.
La historia principal de A este lado del paraíso es muy bonita, los personajes me encantan y también su química. Las tramas secundarias quedan, precisamente, en segundo término y no ocupan demasiado pero tienen la suficiente presencia para que las disfrute. Así encontrar a otros personajes de la serie resulta agradable sin que se diluya la historia principal. Y aquí lo hacen con una trama secundaria que me ha gustado mucho, relativa a Vanni y Paul, protagonistas de Siempre fiel, de la que ya hablé hace pocas semanas.
En definitiva, A este lado del paraíso me ha gustado mucho. Pero recomiendo leerla habiendo disfrutado primero de las otras novelas de la serie. Se puede leer de forma independiente sin perderse, pero se disfruta más en contexto. Muy entretenida y muy bonita. Merece la pena.
No he leído nada de esta serie pero la voy a tener en cuenta, pues creo me gustaría.
Besos.