Valle de sueños, de Beatriz Manrique, es una novela romántica ambientada a finales del S. XIX en EEUU. Es una bonita historia con una pareja con mucha química. Y el principio de una serie que ya me tiene deseando leer la siguiente entrega.
Green Bay, 1880. Craig Donovan y Melissa Andersen pertenecen a clases sociales muy diferentes aunque la vida les ha llevado a moverse en el mismo círculo, al menos momentáneamente. Melissa pertenece a una familia de renombre, si bien no en su mejor momento económico, algo que aún no ha salido a la luz. Craig ha sido niño de la calle, trabajador del Pony Express y otras muchas cosas hasta llegar a tener la buena posición económica que posee en la actualidad.
Pese a las diferencias de educación y experiencia vital, ambos se sienten atraídos en un primer momento. Pero alguien despechado se encarga de que corran falsos rumores acerca de lo que cada uno piensa del otro. Sin embargo, a un mismo punto se puede llegar por muchos caminos, y quizá deban recorrer uno más largo y tortuoso para llegar a su destino y reencontrar esa chispa que les unía y les hacía sentir interés y deseo mutuos.
Como digo, Valle de sueños me ha gustado mucho. Te engancha desde las primeras líneas y, lo que es más difícil, mantiene ese interés hasta el final. No se enreda en largos malentendidos, deja que el lector descubra cómo los personajes se enamoran y es una lectura fácil y agradable, ideal para cuando no tienes ganas de nada más que de disfrutar con un buen libro.
Además, ambos personajes y la mayor parte de los secundarios importantes me han gustado mucho. Más Craig que Melissa, debo decir, sobre todo al principio. Y esa empatía hacia ellos también ha contribuido a las buenas sensaciones que me ha dejado la novela.
En algunos momentos he tenido la sensación de estar leyendo una novela “de las de antes”, de grandes autoras de novela romántica, de las que hace tiempo que ya no se publican, y eso es algo que no es habitual. Creo que debo destacarlo.
Al final de la historia hay algunas notas sobre personas, lugares y hechos reales que forman parte de la novela, y que resultan muy interesantes.
Hasta aquí, todo bien, pero no puedo dejar de comentar algo que aunque me haga quedar de lectora super tiquismiquis debo mencionar. Y es que en un momento dado se dedican unos cuántos párrafos a una bailarina española un poco metidos con calzador. Creo que un solo párrafo hubiera sido suficiente y más interesante. ¿Por qué pienso así? Porque sin aportar nada a la historia lo único que consiguió fue sacarme de ella, del ambiente en el que mi mente estaba. Y luego me costó bastantes páginas volver a sentirme dentro de la novela, una vez se rompió esa magia. Que no digo que le pase a nadie más, todos los lectores somos diferentes, pero a mi me pasó y estaba disfrutando tanto de dónde estaba mi mente que me molestó mucho.
En las notas finales de la novela también se dedica un espacio a hablar de esta artista y veo que la autora se ha tomado la licencia de modificar la realidad por unos años para señalar la presencia real de ella en EEUU, lo cual hace que me resulten aún más innecesarios aquellos párrafos. Solo lo entiendo como un homenaje a alguien que admira, no lo sé.
Aunque yo misma le haya dedicado dos párrafos a la cuestión, debo dejar claro que es algo menor y que no empaña lo mucho que me ha gustado y cuánto he disfrutado con esta novela. De no haberme sacado por un tiempo de la historia ni lo mencionaría. Porque dejando a un lado esta nimiedad, Valle de sueños me ha gustado mucho y estoy deseando leer las próximas entregas de la serie. Creo que toda persona a la que le guste la novela romántica de ambientación histórica la disfrutará.
¡Me alegra que te haya gustado conocer a Craig y Melissa!! ¡Muchas gracias por la oportunidad que le has dado a su historia, María!! 😀 <3 <3
Me ha encantado, gracias por publicar una historia preciosa.
Feliz semana.