Hoy traigo unas costillas de cerdo glaseadas riquísimas, un plato muy fácil de preparar, con muchísimo sabor. Con esta receta quedan muy jugosas y tiernas. Se deshacen en la boca, es una maravilla.
Esta receta de costillas de cerdo la preparé hace unas semanas con mi hermana, que me estuvo enseñando varios platos para que me pudiese decidir sobre comprar una freidora de aire sin aceite o no. Y esta fue la primera receta que preparamos juntas, y lo cierto es que me gustó muchísimo.
La guarnición son unas sencillas patatas sin más aderezo que la sal y unos pimientos de Gernika, también preparados en la freidora de aire. Estos no tienen ningún misterio, así que en la receta me voy a centrar en las costillas, su rico adobado y su doble cocinado, que son los que consiguen un resultado espectacular.
También puedes acompañarlas con una ensalada verde clásica, si quieres combinarlo con algo fresco y más ligero. Así no haces uso de la máquina para ambas preparaciones.
Pido disculpas por las fotografías, en principio eran solo para uso doméstico, están hechas con el móvil entre preparación y preparación. Pero me gustó tanto que no me he resistido a publicar la elaboración y ahora mismo es lo que tengo para ilustrarla.
Estas costillas de cerdo son también estupendas para deshilachar la carne y preparar unos burritos o un buen bocadillo, ideal con unas ruedas de tomate a la plancha y unos pimientos como los de la imagen.
Costillas de cerdo glaseadas: receta en freidora de aire
Ingredientes necesarios
4 trozos de costilla de cerdo carnosa, de unos 200 gramos cada uno
6 cucharadas de salsa de mostaza a la miel
1 y 1/2 cucharada de miel de brezo
1 cucharada de salsa de soja dulce
1 cucharada de salsa picante
pimienta negra
ajo en polvo
sal
Cómo hacer costillas de cerdo glaseadas en freidora de aire
Adereza la costilla con abundante pimienta negra recién molida, ajo en polvo y sal. Envuelve cada trozo de costilla en papel de aluminio y pon en el cajón o espacio de horneado de la freidora de aire. Cocina a 180ºC unos 30 minutos.
Mientras tanto, mezcla en un cuenco la salsa de mostaza a la miel con la miel de brezo, la salsa de soja dulce y la salsa picante, además de una pizca de sal. Debe quedar una crema homogénea.
Retira el papel de aluminio.
Embadurna por completo las costillas en esta mezcla. Si es necesario báñala varias veces. Introduce las costillas con este glaseado de nuevo en la máquina para que se cocinen 10 minutos más a 200ºC. Puedes hacerlo en dos tramos para dar un nuevo baño de glaseado a media cocción por el otro lado y poner la parte que miraba hacia arriba hacia abajo. Si las quieres más churruscadas puedes ponerlas 3 o 4 minutos más a 205ºC pero ya es cuestión de gustos personales. Ten en cuenta que además de churruscarse se van a seguir haciendo, así que tú decides en qué punto lo prefieres.
Retira las costillas de cerdo glaseadas de la máquina. Sirve enseguida, bien caliente, con la guarnición que hayas preparado. en este caso, con patatas y pimientos de Gernika.
Tiene una pinta divina.