La oscura luz del sol de medianoche, de Cecilia Ekbäck, es una novela de intriga difícil de clasificar o etiquetar. Hace tiempo ya leí de esta misma autora su novela El invierno más largo y mantiene ese estilo, aunque la historia es muy diferente.
De qué va La oscura luz del sol de medianoche
Suecia, 1855. En una zona rural de Laponia, junto a una montaña que no aparece en los mapas, un sangriento triple crimen conmociona a los colonos asentados en el lugar. El asesino parece un sami o lapón anciano, aunque no se conocen los motivos por los que ha podido cometer los asesinatos.
En Estocolmo el Ministro de Justicia quiere conocer la verdad. Por eso y quizá también con otras intenciones difíciles de adivinar para quienes le rodean, envía al norte a Magnus para que investigue lo ocurrido.
Magnus es un geólogo yerno del Ministro, está casado con su hija Isabella, y llegó de niño a la familia ya que se educó con ellos a la muerte de sus padres siendo casi un bebé. No puede negarse a ello aunque no le apetece demasiado separase de su esposa e hijos. Como tampoco puede negarse a un segundo encargo o imposición del Ministro: llevarse con él a la hija menor de este y cuñada de Magnus, Lovisa, a la que ha expulsado de casa. Magnus no sabe muy bien por qué, ni para qué ni con qué intención o qué decisión quiere que tome él que el propio Ministro no se decida a adoptar.
Lovisa es una joven incapaz de encontrar su lugar en el mundo. Sabe que su destino es el destierro, la repudia o el manicomio y ninguno de ellos es muy apetecible. Su padre ya no tolera su presencia y los últimos acontecimientos han sido la gota que ha colmado el vaso de su paciencia. Él mismo le ha cortado la melena y expulsado de la familia, obligando a Magnus a alargar su agonía hasta que decidan su destino.
Una vez en el norte Magnus decide no conformarse con lo que las autoridades le cuentan y averiguar más por sí mismo. Aunque tenga que arrastrar a la silenciosa y extraña Lovisa con él por el camino a un lugar inhóspito en el que los peligros acechan y nadie es lo que parece ser. En esa zona salvaje y en una época del año en que las noches apenas duran un par de horas se encontrará más secretos, enigmas e interrogantes de los que imaginaba en un principio.
Mi opinión sobre esta novela de intriga nórdica ambientada en el S. XIX
Debo confesar que aunque al terminar La oscura luz del sol de medianoche me he quedado muy satisfecha con la lectura, me costó mucho meterme en la historia. Creo que si antes no hubiera leído otra novela de Cecilia Ekbäck hubiese desistido. La habría dejado de lado sin terminar. Me alegro de no haber abandonado.
¿Por qué me ha costado meterme en la historia? En buena parte porque hay varios narradores que cambian según el capítulo y me ha costado ubicar a cada uno, a las personas que nombra, los hechos a los que hacen referencia y entender a quién pertenecía cada voz en algunos momentos hasta ir adentrándome en cada capítulo. También porque los nombres son poco comunes en castellano y eso no ayuda, no solo de las personas, también de los lugares.
Todo ello ha hecho que me costara ubicarme pero una vez he empezado a entender dónde estaba, no sé muy bien en qué punto, me he sentido atrapada por la historia y ya no he podido parar hasta llegar al final. Bueno, he tenido que parar porque no lo he leído del tirón, pero pendiente de ella y pensando qué sucedería en el siguiente capítulo.
Si buscas una novela de intriga diferente, una novela histórica de gente corriente, si te gusta leer sobre lugares, épocas y argumentos que no encontramos fácilmente en la literatura actual, te animo a leer La oscura luz del sol de medianoche. Creo que lo disfrutarás porque no defrauda y las sorpresas finales no se esperan. O, al menos, yo no las he intuido ni sabido ver de antemano.
