Preparar plátano caliente con virutas de coco es muy fácil. Es un plato energético y sencillo que puedes servir como postre, merienda o desayuno. En invierno, servido recién preparado, es estupendo para entonar el cuerpo antes de salir al frío de la mañana.
En realidad es tan fácil que puedes prepararlo incluso a diario un día con prisa sin problema. Pero también puede ser un estupendo postre de fin de semana contrastando temperaturas y texturas si lo acompañas con una o dos quenelles de helado de chocolate, de yogur o incluso de merengue.
El plátano caliente con virutas de coco tiene un especiado ligero, un rico caramelizado natural sin añadir azúcares, una textura agradable que se deshace en la boca y contrasta con el crujiente de las láminas o virutas de coco deshidratado.
Puedes servirlo en plato, cortarlo en ruedas para rellenar crepes o servirlo sobre tostadas. También lo puedes mezclar con yogur, servir de acompañamiento de un bizcocho y un sinfín de posibilidades más. Solo es cuestión de descubrir su gusto y decidir cómo te apetece tomarlo.
Al cocinarse de manera sencilla y no requerir apenas manchar cacharro alguno no da pereza prepararlo. Ni siquiera si solo cocinas para una persona.
Plátano caliente con virutas de coco: receta rápida
Con estas cantidades tienes para dos raciones como las de las fotografías.
Ingredientes necesarios
2 plátanos medianos
1 cucharada de mantequilla
un pellizco de piel de limón rallada
un pellizco de piel de naranja rallada
una pizca de canela en polvo
3 cucharadas de virutas crujientes de coco deshidratado
Cómo preparar plátanos calientes con virutas de coco
Pela los plátanos y pon al fuego junto con la mantequilla en una sartén.
Cuando empiecen a tomar color por un lado dales la vuelta y espolvorea con la ralladura de piel de naranja y de limón y con la canela en polvo. Ten cuidado y no añadas muy pronto la ralladura para que no se queme, con cocinar el conjunto unos 2-3 minutos será suficiente.
Sirve en cada plato un plátano doradito con su caramelizado natural y cúbrelo con las láminas de coco. Lleva rápidamente a la mesa para que el coco no se reblandezca con el vapor que desprende el plátano caliente.