Encuéntrame, de Gilly Macmillan, es una novela de intriga sobre una desaparición infantil en la que no solo tiene peso el suspense, también la carga psicológica que recae sobre las familias de la víctima y los profesionales encargados de encontrarle.
De qué va Encuéntrame, de Gylly Macmillan
Bristol, Inglaterra, domingo 21 de octubre de 2012. Rachel Jenner y su hijo de 8 años, Ben Finch, pasean por el bosque como suelen hacer muchos fines de semana junto al perro de la familia. Hace poco más de un año que Rachel y su ya ex marido, que ahora convive con una nueva pareja, se separaron y está empezando a aceptar su nueva vida. También el niño parece estar mejor, ha conseguido adaptarse a los cambios y se muestra más tranquilo.
En un momento dado del paseo y ya cerca de los columpios Ben pide a su madre permiso para llegar a ellos con el perro y esta se lo da. El camino es sencillo, está cerca y sabe que debe darle cierta autonomía. Pero cuando unos minutos después Rachel llega al lugar no hay ni rastro del niño, ni del perro. Asustada, empieza su búsqueda con desesperación creciente porque no la oigan ni ella les vea u oiga al perro. Cuando pide ayuda, su miedo ya ha alcanzado un nivel estratosférico.
Las primeras horas de la búsqueda de Ben y su mascota no dan el resultado esperado. Solo se encuentra al perro herido y la ropa del niño, pero ni rastro de este. La familia tiene que empezar a asumir que puede ir para largo. Y los policías asignados al caso entienden que están en una carrera contrarreloj porque cuanto más tiempo pase más difícil será encontrar al niño y más improbable encontrarlo con vida.
Mi opinión sobre esta novela de intriga ambientada en Bristol
La novela tiene dos protagonistas y está contada por ellos como narradores meses después de los hechos que se van contando en ella: Rachel y Jim.
Por un lado está Rachel, la madre de Ben, la última en ver al niño antes de su desaparición. Una mujer que en pocas horas pasó de víctima a parecer ante la opinión pública como culpable por no gestionar el miedo, la desesperación y la angustia como el prototipo de madre asustada que esperaba la gente.
Por otro lado está Jim, el inspector encargado del caso, que más de un año después aún es incapaz de conciliar el sueño y pasa las noches en vela por la carga psicológica de todo lo ocurrido durante la búsqueda de Ben. Este, a través de su narración y las sesiones con una terapeuta del Departamento de Policía, también nos va contando lo sucedido.
A través de Rachel y Jim conocemos los hechos pero también sus actitudes, reacciones y pensamientos, que no siempre son lo que el público de la tv y los lectores de periódicos podemos creer que es válido en una víctima o un investigador. Asistimos a sus errores y aciertos, a su miedo y a su deseo de encontrar a Ben sano y salvo cuanto antes.
Me ha gustado Encuéntrame tanto desde el punto de vista de la intriga como del de la narrativa.
Engancha la necesidad de saber qué pasó, cómo desapareció Ben, si aparecerá vivo, qué pasará con los demás personajes, por qué Jim está tan afectado, si Rachel puede llevar una vida normal o la sospecha la perseguirá siempre. Pero también la empatía hacia ambos personajes, que en un momento dado y cada uno por su lado parecen sentirse completamente solos y responsables de Ben, con la angustia y carga que tienen y la que asumen, además, en el punto de mira del público.
Para mi, Encuéntrame es una novela muy recomendable. He disfrutado su lectura y creo que buscaré más novelas de Gilly Macmillan en el futuro.
