Cómo encontrar al marido (im)perfecto, de Tracy Brogan, ha sido mi última lectura. Se trata de la segunda entrega de la serie Bell Habor, de la hace unos meses ya os hable, cuando leí la primera novela, Mi segunda primera vez. Aunque puede leerse de modo independiente sin problema alguno.
Cómo encontrar al marido (im)perfecto es fresca y divertida. Una lectura refrescante, desenfadada y amena, ideal después de un par de thrillers psicológicos. Aire fresco.
Evelyn Rhoades es una eminente cirujana plástica que lleva poco tiempo viviendo en Bell Harbor. Ha llegado para quedarse, por la calidad del hospital en el que ha conseguido trabajo, y porque allí vive su mejor amiga desde la Universidad. Es una pequeña ciudad con mucho encanto, al borde de un gran lago, el sitio ideal para llevar una vida relajada y tranquila, profesional y personalmente. Pero cuando llega su 35 cumpleaños, todo el mundo parece empeñado en buscarle el marido perfecto; sus amigas, sus compañeros de trabajo y hasta su madre, quien después de casi veinte años de feliz divorcio ha decidido volver a casarse con el padre de Evelyn.
Evelyn está hasta las narices de que la ciudad esté llena de cotillas metiendo las narices en su vida y empujándola a encontrar el marido perfecto. Ella ni siquiera ha pensado en tener pareja. Y para colmo, el único hombre que la ha atraído en los últimos tiempos es cualquier cosa menos el hombre adecuado; Tyler, unos años más joven que ella, tremendamente atractivo y encantador, pero al parecer poco recomendable. De hecho, le conoció siendo él su paciente, y salió del hospital esposado y a cargo de la policía.
Pero a veces las cosas no son exactamente lo que parecen. No siempre lo que creemos perfecto es lo adecuado para cada uno de nosotros. Ni lo que creemos totalmente inadecuado lo es en realidad.
Como digo, Cómo encontrar al marido (im)perfecto ha sido una lectura muy fresca y divertida. No es una novela de reír a carcajadas, pero sí es una historia de leer con una sonrisa. Además, es fluida, amena y ligera, así que puedes leerla del tirón en una tarde o una noche. Es perfecta si buscas pasar sencillamente un rato agradable sin darle mucho a la cabeza.
Lo mejor de la novela creo que son los personajes, que como ocurre muchas veces en este tipo de novelas, tienen mucha más chicha de lo que suele parecer en un principio. En este caso es Tyler el que nos va sorprendiendo a medida que transcurre la novela.
Por lo demás la trama es entretenida, amena, está bien llevada y resulta una lectura agradable. Unido al reencuentro, aunque breve y testimonial, con algunos personajes de la novela anterior, ha conseguido hacerme disfrutar. Y, además, está el punto divertido de leer sobre los habitantes de Belle Harbor, que parecen la Gaceta del Norte. Todos los que vivimos en sitios pequeños sabemos lo que es que aparentemente todo se sepa, y que lo que no saben los cotillas, se lo inventen alegremente en función de lo que ellos perciben como claros indicios de las cosas son como ellos imaginan. Desde dentro, un horror, pero como lector de la historia, bastante divertido.
Si te apetece algo fresco, liviano y divertido, creo que te puede gustar. A mi, me ha gustado incluso más que la primera novela de la serie, que me resultó mucho más alocada.
Marhya a mi también me gusta después de haber leído algo bastante serio y/o largo leer este tipo de libros.
Besos.
Si, en esas ocasiones es necesario desengrasar.
Un beso, feliz fin de semana.