Los huevos duros con salsa de carne son un plato muy sencillo, de sabor espectacular. A veces nos complicamos la vida en la cocina muchísimo, cuando podemos hacer platos de sabor potente con ingredientes básicos y sin tener que estar mucho tiempo cocinando.
En este caso te recomiendo hacer una buena cantidad de salsa de carne y congelar en cubitera o en recipientes pequeños y así poder sacar fácilmente raciones cuando te convenga. De esta manera un día cualquiera puedes poner a cocer unos huevos y ya tenerlo listo.
Además, esta salsa es también muy rica para servir sobre la típica tortilla francesa o incluso para dar sabor a carne a la plancha o asada que te haya sobrado y quieras servir en otro momento sin que quede seca ni pierda la gracia.
Estos huevos duros con salsa de carne son ideales para una cena de diario. En verano puedes completar el menú con una ensalada. En otoño e invierno entra genial después de una sopa de setas y pasta o una crema de verduras caliente.
La salsa mejor servida caliente: los huevos duros pueden estar recién hechos o ya reposados. A mi para esta receta me gustan templados. Pero si te viene bien dejarlos preparados con antelación, puedes servirlos fríos. En ese caso en lugar de córtalos en cuartos como ves en la fotografía lo ideal es cortarlos en ruedas, para que el propio calor de la salsa los caliente y no haya un contraste frío-caliente exagerado.
Huevos duros con salsa de carne, la receta para una cena de diario rica y diferente
Con estas cantidades tienes para una docena de huevos duros con salsa de carne. Incluso puede que te sobre salsa, que te recomiendo congelarla en porciones. Acuérdate del pan o lo echarás de menos.
Ingredientes para elaborar este plato barato y rico con huevos
12 huevos medianos o grandes
400 gramos de huesos de ternera
80 gramos de hueso de jamón
1 cebolla blanca mediana
2 cucharadas de ras el hanut
2 copas de vino blanco seco
aceite de oliva virgen extra
sal
Cómo hacer huevos duros con salsa de carne
Empieza por poner una olla rápida al fuego con un chorrito de aceite de oliva y dora los huesos para que se tuesten. Retira los huesos cuando cojan color.
Mientras, pela la cebolla y pícala fina. Ponla a sofreír en el mismo aceite a fuego suave, para que se haga muy poco a poco. Cuando esté oscurita, algo caramelizada pero no quemada, añade de nuevo los huesos, el vino blanco. 400 ml de agua del tiempo, el ras el hanut y cierra la olla.
Una vez suba la válvula cuenta 30 minutos de cocinado. Entonces retira del fuego, saca los huesos, añade sal si lo necesita y tritura la salsa si no ha quedado ya desecha por sí misma, que es lo que suele suceder. Si ves que está muy líquida, la pones de nuevo al fuego, abierta, para que reduzca. Prueba de sal y si es necesario añade un poco al final.
Cuece los huevos en agua con sal. A mi me gusta tenerlos 10 minutos, si quieres la yema poco hecha déjalo unos 7. Pélalos y córtalos en cuartos.
Sirve los huevos duros con salsa de carne sin que los bañen por completo, pero deja la salsa en un recipiente o salsera en la mesa por si alguien quiere añadir más.
El secreto está en la salsa, los huevos duros dan mucho juego de rellenos a gratinados o como en esta receta con un rico jugo de caldo.
Una idea maravillosa y bien sencilla, siempre tengo fondo de carne a punto así que en un plis plas tendré los huevos listos :o)
Besos y feliz semana,
Palmira
No lo he probado.Pero me han entrado ganas.