No llores, de Mary Kubica, es una novela de intriga de esta autora superventas. Es ya la quinta novela suya que leo en casi seis años, desde que la descubrí con Una buena chica. Y he de decir que esta ha sido la que menos me ha gustado. No he terminado de pillarle el gusto, algo que no tiene que ver con el final, sino con no haber atrapado mi interés desde el principio.
De qué va No llores, la novela de Mary Kubica
Chicago, Illinois. Quinn Collins comparte piso con Esther Vaughan y se han hecho buenas amigas en el tiempo que llevan viviendo juntas. O eso cree ella. Porque de pronto, un día, Esther no aparece, algo totalmente impropio de ella. No da señales de vida, nadie parece saber dónde está o dónde puede estar.
¿Se ha ido por voluntad propia? ¿Ha tenido un accidente y no sabe volver a casa? ¿Alguien le ha hecho daño?
Quinn comienza a preocuparse seriamente. En parte se siente culpable porque prefirió salir de noche y ligar con un tío que no volverá a ver a pasar el día con Esther. Pero cuando empieza a rebuscar entre sus cosas en busca de alguna pista o indicio que le ayude a dar con el paradero de Esther se da cuenta de que en realidad casi no la conoce. Todo lo que creía saber sobre ella parece mentira. Y las verdades que va descubriendo muestran a una Esther muy diferente a la que creía conocer.
Mientras, en un pueblecito costero de Michigan, un joven inteligente que tras terminar el instituto renunció a una cuantiosa beca para cuidar de su padre alcohólico, se siente interesado por una chica solitaria y atractiva que aparece en la cafetería en la que trabaja. Pero quizá el cambio de vida que imagina al pensar en ella no sea como espera, sino más bien una pesadilla.
Mi opinión de esta novela de suspense de Mary Kubica
En este tipo de novelas cuando no quedo satisfecha con la lectura suele ser por el desenlace. En esta ocasión no es así, aunque llegado un punto se intuye demasiado por dónde explotará. Lo que me ha matado ha sido verme incapaz de sentir interés por la trama.
Esther desaparece y yo no he conseguido a lo largo de todas sus páginas interesarme por dónde está o por qué se marchó. Me estaba resultando más interesante el personaje de Quinn y cómo afronta esa desaparición que la intriga que supuestamente mueve toda la trama. Esther no está, vale, ¿y a quién le importa salvo a Quinn y a un amigo común de ambas? A mi, desde luego, ni pizca.
Y claro, dicho esto ya te puedes imaginar que no me ha quedado muy buena impresión de No llores. La verdad es que no sé ni cómo lo he terminado, porque me ha costado. Realmente si no hubiese leído y disfrutado con anterioridad otras novelas de Mary Kubica, lo hubiera dejado tras los primeros capítulos.
Dicho esto, ¿recomiendo leer No llores, de Mary Kubica? Pues lo cierto es que recomiendo empezarlo si tienes la oportunidad de encontrarlo en la biblioteca, si te lo prestan o si lees el extracto de muestra que ofrece la editorial. Y si te intriga, estupendo, sigue adelante. Y si no, pasando, no hagas como yo, es innecesario esforzarse por terminar la novela.