De un tiempo a esta parte es muy común encontrar en carnicerías y supermercados brochetas de carne en adobo rojo y en adobo amarillo, y parece que tienen mucho éxito. Hacerlo en casa es muy fácil y siempre te aseguras de que la carne sea de mejor calidad (he probado alguna con más grasa que carne) y que el adobo también sea algo más que simple colorante. Para esta barbacoa yo hice un kilo de carne de cerdo en cada tipo de adobo y tuvieron mucho éxito; no tiene misterio alguno, las rojas son picantitas (pero si no te gusta que piquen puedes usar sólo pimentón dulce en lugar de mezcla de dulce y picante) y las amarillas tienen más matices.
Se puede cocinar a la barbacoa pero también en el horno o a la plancha, aunque claro, igual no saben.
Ingredientes para la carne en adobo amarillo:
1Kg de aguja de cerdo
el zumo de dos limones pequeños
la misma cantidad que el zumo en aceite de oliva virgen extra
3Cd agua
2 y ½ Cd ras el hanout
1ct sal
Preparación:
Cortar la carne en dados medianos de similar tamaño.
En un cuenco poner el resto de ingredientes y con una cuchara mezclarlos bien: añadir la carne y mezclar bien para que quede “manchada” por completo. Cubrir con papel film y reposar en el frigorífico al menos 24 horas antes de ensartarlas en brochetas y cocinarlas.
Durante el tiempo de adobo procurar dar vuelta varias veces a la carne para que el adobo se tomen bien los sabores.
Ingredientes para la carne en adobo rojo:
1Kg de aguja de cerdo
1Cd pimentón picante de La Vera
2Cd pimentón dulce de La Vera
6Cd de vinagre de vino blanco
6Cd agua
12Cd aceite de oliva virgen extra
4Cd orégano seco picado
1ct sal
Preparación:
Cortar la carne en dados de similar tamaño.
En un cuenco poner el resto de ingredientes y con una cuchara mezclarlos bien: añadir la carne y mezclar bien para que quede “manchada” por completo. Cubrir con papel film y reposar en el frigorífico al menos 24 horas antes de ensartarlas en brochetas y cocinarlas.
Durante el tiempo de adobo procurar dar vuelta varias veces a la carne para que el adobo se tomen bien los sabores.
Creo que ya te he comentado que espero visita este verano y además tengo una barbacoa de obra ¡¡sin estrenar!! (al menos por nosotros, los antiguos dueños si la usaban), así que esta receta que propones me la apunto sin dudar. Un besito
Pues tendré que probar a hacerlas pues las que vienen ya preparadas en casa no nos gustan.Bss
Marhya, claro!! no hay color. Entre prepararlas en casa a comprarlas hechas. Aparte, el poder hacerlas en la barbacoa aún les añade más puntos. Menuda fiestorra que te montaste eh?
Besitos
rosa
Lola, ¡eso es un pecado!jeje, aquí mi marido que es super aficionado a las barbacoas y es el que al final las cocina (en la última foto se le ve la mano, jeje) casi no perdona un fin de semana de buen tiempo sin barbacoa.
Apúntatelo, que es de lo más sencillo y de verdad que triunfas.
Un beso!!!
Mari, prueba, si te gustan los ingredientes te va a gustar seguro. No tiene punto de comparación, aunque esté mal que yo lo diga.
Besos.
Un poco, jejeje. Si, el sabor y aroma de la barbacoa es un plus enorme, en la plancha de casa no sale ni parecido, claro.
Un beso!!
Me encantan los dos adobos, ya sabes que yo los utilizaré con verduritas, me ha llamado especialmente la atención el amarillo, es que me gustan mucho los sabores del norte de africa.
Besossss
Eva, entonces te va a encantar, yo creo que con calabacín o con berenjena tiene que estar riquísimo, pienso hacer la prueba también.
Un beso.
Me encantan las barbacoas, lástima que vivo en un piso y no puedo tenerla, sólo apuntarme a la de los amigos, je, je Bss (Elena)
Que si llegamos a tener barbacoa sinó ya las tenía cociendo!
Prefiero la carne adobada de manera general y estas 2 opciones me parecen super sabrosas… Eso sí, en una sartén no saldrán tan ricas!
Besos,
Palmira
Me encantan las barbacoas y siempre que puedo y el tiempo acompaña encendemos. Estos pinchos son morrocotudos nena. Un besote.
Wow, qué rico, por dios!!!! Me está entrando hambre ya… me imagino el olor y lo rica que tiene que quedar estar carne adobada….
Besos.
Elena, seguro que siempre hay una forma de disfrutarla. Ya recuerdo que hace poco comentábais en la entrada sobre la comida de San Juan que la Espe no dejaba hacer barbacoas, En invierno si no hay peligro de incendios, ¿tampoco?
Besos.
Hombre, el toque del ahumado y la textura de la carne es verdad que cambia, es innegable.
Besos.
Gracias, Sara, me alegro de que te gusten. Fueron un triunfo, y ya ves que son sencillísimos.
Besos.
Elena, me alegro mucho de que te gusten, guapa. La verdad es que el olor es el anticipo, jeje, cualquier día se nos apunta medio pueblo, jajaja.
Besos.
¡que ricas brochettes! me encantan los adobos que usaste, Marhya 🙂
Madre mía que rica barbacoa … y esos pinchos tienen una pinta estupenda … que ricos.
Un besito
Vaya barbacoa más rica, Marhya. En plena capital no se puede disfrutar de esta maravilla, y si vas al campo, tampoco porque está prohibido. Así que o tienes familia con casa de campo o de pueblo o no hay forma de disfrutar de una barbacoa. Menos mal que en mi caso tenemos a mis suegros, que si no … malamente se podría hacer una barbacoa.
Me ha llamado la atención lo de emplear vinagre para el adobo rojo. Umm.
Besos.
Gracias, Sole. La verdad es que son muy sencillos y clásicos, pero siempre tienen mucho éxito.
Besos!
Me alegro mucho de que te gusten, guapa.
un besazo!!
Yolanda, no notas el sabor del vinagre pero si pruebas uno con y otro sin si aprecias que son diferenes aunque seguro que no sacarías qué ingrediente es el diferente. Anímate a probarlo, yo creo que te va a encantar.
Besos.
Yo las quiero con adobo rojo, me encanta el picante.
Besitos
María Pilar, me alegro mucho de que te gusten, guapa.
Besos.