Los huevos cubiertos con mermelada de cebolla agridulce son un plato sencillo con mucho sabor y una forma muy divertida de comer huevos duros. Ese toque agridulce y la melosidad de la mermelada contrastan con el crujiente de la almendra y el resultado es muy agradable y rico.
Servir unos huevos rellenos con anchoas siempre es sinónimo de éxito. Parece mentira como algunas preparaciones así de sencillas gustan tanto. Lo mismo para una cena de diario que para servir como aperitivo en un día especial. Es versátil y sabe a fiesta.
Los huevos duros con salsa de carne son un plato muy sencillo, de sabor espectacular. A veces nos complicamos la vida en la cocina muchísimo, cuando podemos hacer platos de sabor potente con ingredientes básicos y sin tener que estar mucho tiempo cocinando.
Hoy la receta que traigo es de lo más simple, sencillo y fácil: huevos en ramequines. También es muy económica y sabrosa, así que bien merece su lugar en el blog, es fantástica para muchas ocasiones. La mía esta vez: servir un buen desayuno con gracia aprovechando que he encendido el horno de buena mañana para hornear pan.