Hermanos Argeneau

Publicado 3 enero, 2008 por Marhya en Cultura, Literatura / 3 Comments

Durante este pasado 2007 Manderley ha publicado las tres primeras novelas de la serie humorística de romance paranormal, Hermanos Argeneau escrita por la estadounidense Lynsay Sands. Los protagonistas de la serie son unos vampiros muy especiales, que poco tienen que ver con los seres oscuros y objetos de maldiciones de otras novelas.

Entre Febrero y Noviembre se han publicado “Vampiro blanco, soltero, busca”, “Mordiscos de amor” y “Alto, moreno y hambriento”. vampiro blanco soltero busca


La serie aúna con buen tino humor y romance, los protagonistas de la familia Argeneau son vampiros y la ambientación es la época actual.


La primera novela de la serie, “Vampiro blanco, soltero, busca”, está protagonizada por el mayor de los hermanos, Lucern, quien debido a sus varios siglos de vida se dedica a escribir libros de historia (evidentemente muy bien documentados) pero que debido a los romances de dos miembros de sus familias ha decidido escribir sendas novelas contando sus historias. Esas novelas han logrado tal éxito como romance paranormal que ahora se ve acosado por su editora para acudir a firmas de libros, entrevistas y congresos.

mordiscos de amorLa segunda novela, “Mordiscos de amor” está protagonizada por Etienne, creador de un videojuego superventas llamado Ansias de Sangre, y que en los últimos tiempos ha sufrido varios atentados contra su persona por parte de un joven muy extraño que ha descubierto que Etienne es un vampiro.

Y la tercera y hasta ahora última novela de la serie publicada en España es “Alto, moreno y hambriento”, en la que el protagonista es Bastien, el más serio de los hermanos, que se ocupa de los negocios familiares.alto, moreno y hambriento

Si os apetece leer algo fresco, divertido y liviano por el simple hecho de pasar un buen rato, esta serie os encantará.

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3 Responses to “Hermanos Argeneau”

  1. Ana

    Gracias por la recomendación, Marhya. Los había visto en la librería y no me había atrevido aunque por las portadas ya imaginaba que no serían muy góticos.