Nacida de la vergüenza, de Nora Roberts

Publicado 25 mayo, 2009 por Marhya en Cultura, Literatura, Reseñas / 2 Comments

Nacida de la vergüenza by Nora Roberts
Series: Hermanas Concannon #03

 La tercera y última novela de la Trilogía de las hermanas Concannon, de Nora Roberts, “Nacida de la vergüenza”, es quizá la más floja.

Shannon Bodine es una joven y exitosa publicista de Nueva York que pocos meses después de enterrar a su padre se enfrenta a los últimos días de su madre, Amanda. En su lecho de muerte, ésta le confiesa su verdadero origen (el de Shannon) y el nombre de su verdadero padre: Tom Concannon. Aturdida y dolida por haber vivido en una mentira, Shannon tiene duras palabras para Amanda. Cuando entierra a ésta y un detective contratado por las hermanas Concannon (Maggie y Brianna, hijas de Tom y, a la sazón, sus hermanastras) acude a buscar a Amanda, Shannon no tiene ninguna intención de hacerles caso. Pero una carta de Brianna la hace cambiar en cierto modo de idea y se decide a viajar a Irlanda, si bien no piensa ponérselo fácil a esas personas con las que sabe que no tiene nada en común más que un espermatozoide perdido.

La novela es bonita pero a mi entender no llega a la altura de las dos anteriores de la serie. El punto mágico que tiene y que es tan importante, hace que algunas cosas queden en el aire y sólo sean respondidas por la parte mágica. En mi opinión eso hace que se pierda la verdadera magia de lo cotidiano (y no la de las leyendas) que impera en las dos anteriores de la serie.

Entendámonos, la historia me ha gustado pero no tanto como esperaba, seguramente por lo que digo que me hubiera gustado más que siguiera la misma línea de las anteriores.

La novela la edita Suma de letras, consta de 412 páginas y cuesta 16,50 euros.

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2 Responses to “Nacida de la vergüenza, de Nora Roberts”

  1. Marilú

    Jaja… Marhya, estoy totalmente de acuerdo contigo Marhya, mucho mejor la linea de las anteriores, donde impera lo sencillo, detalles simples que se cargan de magía. Al tomar mucho protagonismo las leyendas, los sueños, pierde mucho de este encanto.
    Un beso