Series: Nobleza desnuda #02
Hay novelas que aunque pertenecen a una serie pueden leerse de modo totalmente independiente. “El Barón desnudo”, de Sally Mackenzie, es una de ellas.
Lady Grace Belmont tiene 25 años y está punto de ser desposada con un vecino de su padre, para unir tierras. Con una suerte inmensa (dado que su padre es un hombre bastante poco razonable y absolutamente nada flexible) logra que su tía Kate (viuda de Oxbury) la acompañe a la que será su primera y última temporada en Londres, quizá para que tenga la oportunidad de conocer a alguien a quien amar y evitar así que se case sólo por obligación, como le ocurrió a la propia Kate 23 años atrás, que se vio desposada sin quererlo con un hombre al que no amaba.
Demasiado mayor para ser tratada como una debutante y demasiado inocente para formar parte del grupo de las jóvenes casadas, demasiado alta y voluptuosa para lo que marcan los cánones de la moda, Grace se siente fuera de lugar en el bullicioso Londres, está acostumbrada a una vida sencilla y retirada en el campo. Pero hay un hombre que la hace sentirse especial y diferente, del que podría enamorarse y que parece siente un interés muy especial en ella. Lo que no sabe es que ese hombre, el Barón Dawson (David Wilton) es justamente el hombre que jamás aceptará su padre como esposo para ella.
Hace… ¡¡una eternidad!! la madre de David dejó plantado al padre de Grace para huir a casarse con otro hombre. Unos pocos años después, ese hecho determinó que Kate (la tía de Grace) y Alex (el tío de David) no pudieran coronar su amor con el matrimonio: Kate (que tenía 17 años y estaba bajo la tutela de su hermano, el padre de Grace) fue obligada a casarse con un hombre 30 años mayor que ella, y David permaneció soltero, herido y siempre cubierto con una pátina de tristeza. Con estos antecedentes está claro que por más que se empeñen los dos jóvenes, el matrimonio no es algo que puedan compartir.
Esta es la típica novela que aunque no dejas de notar sus varias carencias (que las tiene) tampoco puedes evitar leer de otra forma que no sea de un tirón (no sabes muy bien por qué).
En esta novela no hay una historia principal y una secundaria, más bien me atrevería a decir que la que se presenta como secundaria es realmente la protagonista. Es más interesante y ocupa tantas o más líneas. ¿Será que la autora no se atrevió a convertir a la pareja de mayor edad en protagonistas o sus editores no la dejaron?
La novela está publicada por Valery, consta de 350 páginas y su precio es de 15.95 euros.
