En casa normalmente compramos el jamón por piezas y cuando ya está en las últimas, cortamos el hueso para caldos, me encanta lo bien que sientan en cuanto llega el frío y en el blog ya hay un par de ello (aquí y aquí). Después de desgrasar muy bien el caldo tenemos las verduras por un lado y el jamón por otro. Y es con una parte de ese jamón, si es de la zona del mismo que tiene corteza (básicamente el codillo) con lo que se hacen las cortezas.
Para hacerlas cortamos la corteza cocida de esa pieza de jamón y la cortamos incluyendo si queremos un poco del tocino del mismo que hay justo debajo (sin abusar). Entonces los secamos bien si todavía está mojado del caldo.
Colocamos en un plato dos hojas de papel absorbente de cocina, encima las cortezas no tocándose entre si y encima otras dos hojas de papel absorbente de cocina. Lo metemos al microondas y cocinamos a máxima potencia un minuto. Abrimos el microondas y con cuidado para no quemarnos con el vapor levantamos el papel y movemos las cortezas, para que no se peguen al mismo. Repetimos la misma operación una, dos o hasta tres veces más (por el aspecto se ve cuándo están en su punto) porque dependerá del punto del jamón antes de hacer el caldo y del tiempo que haya estado cociéndose.
Caliente (con muchísimo cuidado) o frías y bien crujientes así ya están perfectas para comerse. Normalmente es innecesario añadirle sal porque ellas ya tienen un punto de sazón propio más que suficiente, pero en caso de que las queráis aún más saladas no le pongáis la sal en caliente para que no se ablanden y pierdan crujiente.
Pues mira que esta entrada me llega genial. Tenemos un jamón a punto punto de estar cortado para preparar calditos y siempre me había planteado como se podían preparar cortezas…
Me llevo la técnica, nunca la he visto, ni oído, mi tía las solía preparar fritas, pero un poco de modernidad sin grasas añadidas me parece estupenda.
Besos y gracias por compartir!!!
Palmira
Me encantan las cortezas de cerdo y jamás se me habría ocurrido que se pueden preparar tan fácil y limpiamente. Mil gracias por compartirlo con nosotros. Un beso
UUUiii que sencillo!!
Sin aceites maravilloso!!
Hay que aprovecharlo todo di que sí.
Besines
Nieves
Ay qué recuerdos , de pequeña me encantaban y mi padre siempre me las preparaba fritas , bien curruscaditas y ñam, ñam ….a ver los dibujos animados y mas feliz que una perdiz……
Qué tiempos !!!
Buena opción la que nos ofreces, nunca las he comido ni preparado asi , tomo nota 😉
Besinos.
Palmira, pues ésto surgió como muchas cosas, por curiosidad y así a lo tonto por probar si se deshidrataba, cocía o qué y como salió bien, pues desde hace años lo hago siempre, lo que no me había planteado hasta hoy es que no era tan sabido. Lo que si hay que hacerlo a pocos y no meterle los 3 minutos de golpe porque si no se te pega el papel a las cortezas y es un asco.
Besos.
Lola, mucho menos graso y se mancha una cuarta parte que con las que venden deshidratadas para freír. Ya me contarás.
Besos.
Nieves, con lo buenas que quedan para darse un caprichillo sería una pena tirarlo, claro que si.
Besos, guapa.
Bego, prueba un día y si cierras los ojos, seguro que te vuelves a encontrar frente aquél televisor viendo los dibujos.
Un besazo!
Qué manera más original!!!! nunca lo habría dicho…y que buenas que deben estar!!!!! me encantan, pero de esta manera no son tan pecado, no? me la apunto, besos
Una idea estupenda ,se lo diré a mi madre (la de la oreja empanada), seguro que la encanta.
jeje, siempre será menos pecado, claro que si. 😉
Me alegro de que te guste.
Besos.
Mi niña!!, como me gustan las cortezas!!!..me vuelven loca!!!!..y encima esta forma de hacerlaS ES GENIAL!!!!..Lo malo es que cuando cuezo jamón…me como toda la corteza asi sin más!..manias de infancia!!..tendré que contenerme!!:)
cariños!!!!!
Olga, seguro que le gusta. No me tientes con la oreja que me lo he pensado varias veces desde que me lo dijiste, ¡pero el año sólo tiene 365 días para pecar! Bueno, el que viene es bisiesto, ¿no?
Besos!!
Es que sin más también está muy rico, Juana.
Besitos, guapa.
Marhya,
Estas cortezas son un pecadoooooo.
Besitos
jajajaj, es verdad, Yolanda, pero un pecado muy rico.
Besos.
Mirá vos el secretito que tenías escondido. Quién diría que se podría hacer algo crujiente con un microondas…
Qué original!! Nunca he preparado las cortezas, y en casa también somos de comprar jamón. Es bueno conocer otro aprovechamiento
toma ya, no tenía ni idea de que qué parte eran las cortezas 😉 y menos que se podían hacer en el micro, esto se lo digo yo a mi madre, que le apasionan, ¡seguro que le encanta tu invento!
¡Un beso!
¿Verdad? El papel de cocina abosrbe ellíquido y parte de la grasa que suelta y se queda totalmente crujiente. Sólo hay que tener cuidado de hacerlo a poco y cada vez moverlas para que no se peguen al papel.
Besos.
Ana, ya me contarás.
Besos.
Ana, las que venden deshidratadas para freír son de más partes del cerdo pero para conseguirlas en casa es más complicado porque claro, la carne te la venden sin corteza normalmente.
Espero que tu madre las disfrute mucho.
Un beso!!
Uyyy!!! A Jucha le va a encantar esta receta!!!
Me alegro mucho!!! Y con una cañita para acompañar, ya no te cuento lo bien que entra.
Besos.
[…] Cómo hacer en casa cortezas de cerdo crujientes (sin sartén ni horno). Desde que la publiqué, recibe muchísimas visitas. La verdad es que como os cuento en ella, para […]
Andaaa, yo no tenía ni idea de cómo se hacían, gracias mil mi buena amiga! lo que se aprende siguiéndote… un montón!!! besitos
Anímate, Nieves, ya verás qué ricas quedan.
¡¡Besos!! Feliz jueves.