Cuando la memoria olvida, de Noelia Amarillo

“Cuando la memoria olvida”, es, de las novelas de Noelia Amarillo que he leído hasta ahora, la que menos me ha gustado. No es que no me haya gustado, si lo ha hecho, pero menos que otras (hay que reconocer que el listón está muy alto y no se puede ser Matrícula de Honor siempre).  Es una historia muy bonita y agradable de leer (se hace del tirón) pero para mi no tiene la fuerza, la garra de otras.

Quizá en parte influye que el personaje de Marcos no termina de caerme demasiado bien, que veo algunos personajes muy prototípicos (la pedorra de la “jefa” de Ruth, la protagonista, por ejemplo) y otros como la madre de Marcos o el de Iris no me los termino de creer del todo, los veo un poco artificiales. Pero a pesar de todo, me ha gustado leer la novela, es agradable y bonita, y a veces con eso me conformo.

Ruth y Marcos jugaban de niños en las calles de Alcorcón, y aunque en ese momento es algo que ninguno de los dos hubiera confesado, lo cierto es que se gustaban. Pero Marcos y su padre se fueron a vivir a EEUU y el verano que se prometía tan especial para ambos, nunca llegó a ser como habían imaginado.

Unos años después, ambos se reencuentran en EEUU, casualmente. Ruth, que perdió a su madre siendo muy niña, se ha tenido que ocupar de sus hermanos menores y por fin ha logrado ver un poco de mundo, cuando consigue ser convencida por su padre para que se tome un año como au pair. Marcos lleva un tiempo viajando por el país y trabajando como fotógrafo, y reencontrarse con su amiga de la niñez le parece casi un milagro. Ambos pasan juntos la noche, en parte por lo que son ahora, en parte por lo que pudieron ser años atrás. Pero las cosas no ocurren como ninguno de los dos imaginaba y termina en una gran discusión. Horas después, Ruth recibe malas noticias de España y debe regresar precipitadamente.

10 años después, Marcos regresa temporalmente a Alcorcón y vuelve a encontrarse con Ruth. Ambos tienen un recuerdo muy diferente de lo que ocurrió la noche que pasaron juntos y además en el tiempo que han estado separados les han ocurrido muchas cosas de las que el otro no sabe nada. La atracción entre ambos sigue existiendo, pero Ruth tiene poderosos motivos para ocultar a Marcos todo lo que ha ocurrido en su vida durante ese tiempo.

Como os decía, es una novela bonita y agradable de leer, y la he devorado del tirón, pero no ha logrado engancharme y gustarme tanto como las otras novelas de Noelia Amarillo que he leído. Marcos, en ocasiones, me cae realmente mal, y creo que eso ha influido mucho, pero también la pátina de irrealidad del personaje de su madre o del de Iris y lo tremendamente prototípica que es la jefa de Ruth, por ejemplo. Creo que la suma de todo esto es la que ha hecho que no haya terminado de gustarme tanto la novela como esperaba.

Pese a todo, me repito, es bonita y agradable y si, para mi, en ocasiones, con esto es suficiente.

Publicada en España por Terciopelo, consta de 380 páginas y su precio es de 6,95 euros.