Programas culinarios en tv (1)

Publicado 31 enero, 2015 por Marhya en Cine, tv y DVD / 3 Comments

Hace algunos años escribí un par de artículos sobre programas gastronómicos de televisión. Desde entonces las cadenas se han multiplicado y los programas más o menos interesantes, también. Hoy sólo voy a hablaros de unos pocos, pero espero dentro de poco escribir otras entradas al respecto con más propuestas, porque últimamente hay muchas y para todos los gustos.

Ya me contaréis si soléis ver o habéis visto alguno de estos programas y vuestra opinión sobre ellos.

* Chef Rubio. Una serie de programas que Discovery Max emitió recientemente los sábados a última hora de la tarde (o primera de la noche, según se mire) y que supongo no tardará en repetir en otro horario de emisión, como suele ser costumbre del canal. El protagonista, su propio título lo indica, es el Chef Rubio, un cocinero romano, joven y muy porno food, que se dedica a callejear por algunas ciudades italianas probando especialidades propias del lugar y la cocina callejera menos conocidas por los turistas y más del gusto de los habitantes del lugar. Después, escoge un cocinero y una especialidad y le reta; ambos deben preparar dicha especialidad, el cocinero que lo hace habitualmente y él, lo preparan para habituales del lugar y se proclama vencedor aquel cuya comida haya sido degustada por completo… o empatan porque ambos han servido todas las raciones y todas han gustado igualmente.

Chef Rubio

La idea es buena y aunque haya planos un poco guarrillos del chef comiendo a lo idem, supongo que es la moda del porno food, todo de cerca, primeros planos y que se vea cómo lo disfruto. Llama la atención por lo poco usual de las propuestas culinarias, que nos llevan a una Italia más a pie de calle y menos conocida fuera del territorio, con mucho gusto por la casquería y las hierbas frescas.

* Food Factory. También en Discovery Max, es como un “así se hace” (otro de sus programas estrella) pero en lo que a temas gastronómicos se refiere. Aunque hay algún capítulo grabado en España, casi todos están rodados en EEUU y en Canadá, y muestran cómo se elaboran en factorías de mayor o menor tamaño, algunos productos que podemos encontrar en los supermercados, desde tortitas de arroz inflado a pan de molde, pasando por brioches industriales o cerveza. Algunos procesos están muy industrializados en el peor sentido de la palabra, otros son ecológicos desde su cultivo hasta que salen de la fábrica…

Hace poco vi un especial de Navidad muy chulo con productos como las barritas de caramelo, los Santa Klaus de chocolate… Es curioso ver cómo se elaboran alimentos que van del caldo envasado al puré de patatas instantáneo o las albóndigas de lata, qué procesos son más raros y dan un poquillo de cosa y cuáles son más naturales de lo que en un principio uno podría pensar.

* Chocofantasy. Este programa lo podemos ver el Divinity los mediodías de domingo. Está ambientado en la chocolatería Choccywoccydoodah con sede en Brighton y en Londres. Vemos cómo en cada programa elaboran al menos un par de encargos, uno de ellos definitvamente espectacular, un reto que algún famoso propone para una fiesta o evento de algún tipo (desde Ivana Trump a Bob Geldof). En el obrador de Brighton preparan tartas alucinantes, SIN nada de fondant (¡¡¡BIEEEEEN!!!) y si con mucho chocolate, con el que hacen esculturas impresionantes y creaciones maravillosas.

Chocofantasy

Me encanta por el despliegue de creatividad y el talento para llevarla a buen puerto (aunque en ocasiones las cosas no siempre salgan bien, como por otra parte ocurre en la vida real).

* Sabotaje en la cocina. Actualmente en el access prime time de Energy, de lunes a viernes. Es un concurso alocado y divertido, emitido originalmente en EEUU. Presentado por Alton Brown, a cada programa acuden 4 chefs profesionales que se enfrentan a un concurso de cocina, estrategia… y suerte. Al inicio de cada programa, cada concursante recibe 25.000 dólares para concursar, pero sólo el ganador se llevará el dinero que le quede al final del programa. En cada ronda eliminatoria (hasta que queda sólo un ganador), el presentador dice qué tendrán que cocinar y cuánto tiempo tienen para preparar el plato. Después da un minuto para que los concursantes “hagan la compra” en un pequeño alamacén en el mismo plató. Y después empieza lo bueno: el presentador saca a subasta objetos que pueden facilitar la tarea de un chef o fastidiar a base de bien el trabajo de sus rivales. Los concursantes participan con los 25.000 euros que les han asignado al principio. Las subastas pueden ser tan locas como poder quitar el ingrediente principal necesario para el plato (imaginaros una paella sin arroz) a uno de los rivales, tener que cocinar sólo en un hornillo de camping, retirar la sal, retirar los cuchillos, hacer que sólo uno de los concursantes pueda probar la comida, que dos concursantes tengas que cocinar unidos por una cadena o retirar todos los utensilios de cocina y que el concursante tenga que fabricárselos con papel de aluminio según los vaya necesitando, por nombrar sólo algunas.

Como véis la dificultad puede ser grande, y uno puede terminar ganando casi sin dinero o tener el talento necesario para poder con todo. Al final de cada ronda, el chef invitado por el programa para hacer de juez (tienen varios jurados en el plantel y en cada programa sale uno, pero báiscamente son tres) prueba todos los platos (sin saber qué dificultades y obstáculos ha tenido que superar cada concursante) y juzga únicamente por lo que prueba, por la presentación y por si se ciñe o no a lo que se pedía. Es muy divertido ver cómo mientras algunos se bloquean sin remedio otros a base de trabajo, imaginación y talento sacan platos que parecían imposibles.

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3 Responses to “Programas culinarios en tv (1)”

  1. sólo conozco Food Factory entre los programas que mencionas hoy, aunque algunos me han parecido escalofriantes!! Cosas que nunca jamás comería :o)
    Tengo muchos pendientes por descubrir todavía!
    Besos y feliz semana,
    Palmira

  2. Jajajjaa, si hay cosas que para ver están bien pero yo tampoco las comería, como los ojos de los bichos, buah, me da algo.
    ¡Besos!