El típico pollo con pimientos está en este plato preparado con una pequeña vuelta de tuerca. Verás cómo la técnica culinaria cambia tanto los sabores como las texturas, y lo hace diferente que si los mismos ingredientes estuvieran guisados, asados o fritos.
Ingredientes:
2 pechugas de pollo
1 cebolla
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
6 dientes de ajo
3Cd aceite de oliva
½ copita vino blanco
sal
pimienta negra
Preparación:
Cortar en dados grandes los pimientos (limpios) y la cebolla (pelada). Dejar los ajos sólo con la piel más interna y cortarlos por la mitad.
Cortar las pechugas en tiras no muy finas.
Poner al fuego (fuerte) un wok con una cucharada de aceite: añadir la cebolla y saltearla muy bien removiendo con los palillos de madera. Sacar a una fuente.
Poner a calentar el wok (fuego vivo) con otra cucharada de aceite y saltear igualmente los pimientos 2-3 minutos. Sacar a una fuente.
Poner de nuevo el wok al fuego (fuerte) con el aceite restante y cuando esté caliente añadir el pollo y los ajos, y saltear unos minutos: reincorporar la cebolla y los pimientos, salpimentar y verter el vino. Al cabo de un minuto o dos, cuando el vino esté casi consumido, apagar y servir.
Me gusta mucho este plato y el pollo con gambas al wok, también seguro que los haré.
Besitos
Me alegor mucho de que te gusten, María Pilar. Si los pruebas ya me contarás.
Un abrazo.