Últimas lecturas

Este verano estoy aprovechando para leer novelas que tengo pendientes, que me han prestado y debo devolver. Son novelas publicadas hace ya algunos años y que en su momento no tuve la oportunidad de leer. Son lecturas rápidas, novelas de esas que las coges y no la sueltas hasta que la terminas, sentida a la sombra junto al huerto.

He aprovechado para leer “Irresistible”, de Lisa Kleypas. Una historia romántica de esas que te atrapan desde las primeras líneas, ambientada en la Inglaterra del S. XIX y protagonizada por una escritora solterona (en aquella época la etiqueta con la palabreja se colgaba mucho antes de cumplir los 30 de la protagonista) y un editor con novedosas ideas. Me ha gustado mucho.

Después me leí “El ángel malvado” de Meagan McKinney, al que tenía muchas ganas después de lo que me gustó “Encajes y pecados”. La novela me estaba gustando mucho, pero de pronto me encontré que en la edición que tenía en mis manos faltaba un capítulo y aparecían repetidos dos. ¡No podéis imaginaros el cabreo que pillé! En fin, en una edición buena, la novela tiene que merecer la pena aunque en ese capítulo ocurre algo decisivo y me he quedé un poco sin enterarme del todo y fuera de la historia. El protagonista es Iván, hijo ilegítimo de un Marqués, quien desde que nació fue rechazado por él, se empleó como mozo de cuadras en su primera juventud y se enamoró entonces de la adolescente hija de los señores de la casa en la que servía (Lissa). Pero, un escándalo terrible cambió drásticamente sus vidas.

A continuación he leído dos novelas de Jude Deveraux, pertenecientes a una misma saga, pero que pueden leerse de modo independiente: “El despertar” y “La princesa”. La primera está ambientada en la California de 1913 y la segunda en la Florida de 1942, en plena 2ª Guerra Mundial. Dos escenarios muy diferentes para dos novelas entretenidas. La primera me ha gustado más que la segunda, por lo novedosa que me resultaba la ambientación y por el trasfondo de la lucha sindical de aquellos que no tenían nada en una época en la que el mundo estaba a punto de cambiar.

Y por último una novela del oeste (si, otra): “Amargo regreso” de Jill Marie Landis, protagonizada por un personaje encantador y sorprendente: un hombre sureño, hijo del dueño de una gran plantación en Alabama que sorprende a los suyos (familia, amigos, conocidos) cuando a punto de iniciarse la Guerra de Secesión se enrola con los abolicionistas y por la Confederación. La novela comienza siete años después, cuando ya terminada la guerra emprende el regreso a casa y cruzando Kansas se topa con una caravana que ha sido atacada: una mujer acaba de dar a luz y moribunda le pide que lleve al bebé con sus padres (de ella) para que le puedan criar.