Las croquetas caseras me gustan muchísimo, pero no las hago muy a menudo porque me da bastante pereza ponerme a ello, sobre todo porque cuando me pongo hago una cantidad enorme y las congelo para luego poder disponer de ellas días en los que una está muy ocupada y no tiene tiempo para cocinar. Me gusta que sean muy cremosas y no soporto las croquetas que saben a crudas, por eso uso bastante cantidad de leche y con toda la paciencia del mundo voy removiendo durante el tiempo que sea necesario hasta que la harina (que he dejado tomar un poco de color antes) va espesando y la bechamel se separa con total facilidad de las paredes de la cazuela, cueste lo que cueste.
Ingredientes:
250gm de jamón curado cocido (de caldo o cocido de garbanzos)
280gm de harina
1 y ½ litro de leche entera
100ml de caldo concentrado (reduciendo mucho el caldo de cocer el jamón o los garbanzos)
4 huevos
4Cd aceite de oliva virgen extra + el necesario para freírlas
4Cd mantequilla
pan rallado (aproximadamente dos tazas)
nuez moscada recién rallada, al gusto (yo, dos puntas de cuchillo)
Sal (si lo consideras necesario)
Preparación:
Picar en daditos el jamón y reservar.
Poner al fuego una cazuela con el aceite de oliva virgen extra y la mantequilla. Cuando ésta se funda, añadir el jamón y la harina y rehogar bien dejando que ésta tome algo de color, pero teniendo mucho cuidado de que no llegue a tostarse. Añadir la leche y el caldo concentrado (a temperatura ambiente para que no se hagan grumos) y no dejar de remover con las varillas mientras se cocina a fuego medio-bajo.
Incorporar la nuez moscada y seguir cocinando y removiendo hasta que la bechamel espese lo suficiente como para separarse de las paredes de la cazuela con facilidad y el aire caliente de la misma salga en pequeñas “explosiones” o burbujas. Si consideras necesario añadir sal tiene que ser antes de retirar la cazuela del fuego, pero habitualmente no es necesario si has usado el concentrado del propio caldo de cocer el jamón.
Verter la mezcla en una fuente amplia y dejar reposar toda una noche, a ser posible en le nevera y cubierto con papel film, una vez esté fría.
Dar forma de croqueta a la masa (yo lo hago con dos cucharas) y rebozar cada una pasándola primero por pan rallado, después por los huevos batidos y seguidamente otra vez por pan rallado.
Poner al fuego una freidora con abundante aceite de oliva virgen extra y cuando coja color añadir las croquetas por tandas de seis u ocho cada vez. Una vez estén doradas, sacar a una fuente con papel absorbente de cocina y ya estarán listas para ser servidas.
Marhya nada más ver el relleno se me ha hecho la boca agua. Es verdad que son laboriosas de preparar pero si luego puedes congelarlas es un gustazo disponer de ellas en más ocasiones.
En casa también nos encantan las croquetas y hago bastante cantidad para congelar.
Nunca las he hecho solo de jamón pero tienen muy buena pinta.
Un besote.
Lola, a lo mejor si hiciera sólo para comer no me daría tanta pereza pero por otro lado, ya que me pongo…
Besos.
Jantonio, me alegro de que te gusten.
Un beso.
Me gustan mucho las croquetas, de hecho me has dado una idea para la cena de mañana. Muchas gracias Maria.
Me alegro mucho, Sandra.
Un besazo.
Tiene que estar buenísimas, nunca se me hubiera ocurrido añadirles el caldo del jamón. Son croquetas de jamón…al cuadrado.
Y con esa bechamel tan jugosa…
Besotes.
En esta mi casa que es la tuya 🙂 , nos encantan las croquetas, y me pasa como a ti, que cuando me pongo preparo para congelar. Al pequeño le encanta rebañar la sartén y la cuchara de madera, y cuando come las croquetas se come lo de dentro con una cucharita y deja para después la parte del empanado. Si le ves te partes. Pero mira tú que nunca les he añadido el caldo de cocer el pollo, que es de lo que las hago. Es una buena idea. Por cierto, también añaddo un quesito y un huevo duro. Muy ricas las fotos. Me las he comido todas. Un besote
Jo María, qué pinta más buena tienen!! Eres una artista de la cocina, ahora mismo te robaría una! Un besico.
ummmm, que buena pinta tienen esas croquetas.
Yo les añadiria un chorrin de queso President, ya que tienes de la promo, jj
A mi me salen malisimas ,eso dice mi hija,que esta muy mal acostubrada,le encantan las de la abuela.Asi que normalmente cuando vamos a au casa ella nos hace casi un saco y todos contentos.
Polita, le da muchísimo sabor. También puedes infusionar en leche un huseo de jamón pero de esta manera tienes el caldo, una parte la concentras para las croquetas y el resto tienes para caldito o sopa.
Besos.
Eva, me lo estoy imaginando, creo que la próxima vez voy a comerlas así y no es broma,.
Besos!!
Inma, me alegro mucho de que te guste. Es laborioso pero de vez en cuando, merece la pena.
Besos.
Bea, mira qué bien pensado, no se me había ocurrido.
Besos!!!
Olga, dinos la verdad, ¿a que lo haces queriendo para librarte de hacerlas??? jejeje, ¡qué sabia eres!
Besos.
Son unas de mis preferidas. Te quedaron estupendas.
Gracias por la felicitación.
Besos.
De nada, Silvia. Me alegro mucho de que te gusten.
Besos.
[…] de cerdo crujientes: ¡Sencillamente irresistibles! Croquetas de jamón: El trabajo merece la pena. Deliciosas. Banderillas de pepinillo relleno: Fresquito y […]
[…] Croquetas de jamón. Un clásico irresistible de nuestra cocina tradicional. Merecían el primer puesto en la […]