Pinchos de calabacín y crema de camembert

Este verano no he publicado tantas recetas con calabacines como otros veranos atrás, y no porque haya preparado menos. Los calabacines de la huerta son muy prolíficos, y hemos disfrutado de muchos platos con ellos, bastantes de los cuáles ya había publicado anteriormente. Pero siempre hay tiempo para probar como esta receta de pinchos de calabacín y crema de camembert que traigo hoy. 

Estos pinchos apetecen igual a la hora del aperitivo que para un menú de picoteo. Son muy fácil y muy ricos y entran de maravilla. Son aptos para vegetarianos que admitan los lácteos en su dieta.  

Son unos pinchos de lo más sencillos pero muy ricos. Es curioso cómo con poquísimos ingredientes se consigue tanto sabor. El pimiento que he usado es también de la huerta, así que para mi es un plato de lo más casero.

Procurad hacerlo con calabacines pequeños, para que sea más cómodo de comer, ya que es un pincho y además del sabor es importante que se pueda comer con comodidad.

Pinchos de calabacín y crema de camembert

Ingredientes:

3 calabacines pequeños
1 pimiento verde fino
4 tomates secos en conserva
una tarrina de crema de queso camembert
aceite de oliva virgen extra
sal

Preparación:

Pelar los calabacines y despuntarlos. Cortarlos en ruedas no muy finas y cocinarlos sobre una plancha de cocina bien caliente con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y un pellizco de sal.

Mientras, picar en daditos los tomates secos en conserva y reservar.

Lavar el pimiento y cortar su carne en tiras finas y no muy largas. Reservar.

Para montar los pinchos, poner tres ruedas de calabacín, una sobre otra, para cada pincho. Con dos cucharillas de postre hacer quenelles y disponer una sobre cada torre de calabacín. Pinchar con un palillo largo.

Repartir las tiras de pimiento sobre los pinchos. 

Poner dos daditos de tomate seco en conserva delante de cada pincho y el resto sobre ellos; aderezar con unas gotas del aceite de conservación de los tomates secos y servir.