Hoy traigo una receta de piquillos rellenos de espelta que está para chuparse los dedos y repetir. El título largo de la receta sería pimientos del piquillo confitados rellenos de espelta, con aliño de encurtidos. Un plato tan rico como saludable y que para los menús de Navidad puede ser estupendo para quienes sigan una dieta vegana o para quienes busquen platos sin huevos o sin lactosa.
Yo lo he servido como plato principal, y creo que para alguien que siga una dieta vegana es estupendo como tal. En menor cantidad (un par de ellos por comensal) puede ser también buena idea para servirlo a modo de entremés.
Este plato lo he servido templado; los pimientos y su relleno en un punto ni frío, ni caliente, y el aliño a temperatura ambiente. Entra muy bien. Supongo que todo a temperatura ambiente también va a estar bueno porque a mi las ensaladas de espelta me encantan y casi siempre las sirvo a temperatura ambiente, pero en este caso no he probado y no sé si ganará o perderá en frío.
Con estas cantidades, da para 3 platos como los de las fotografías o para los entremeses de unas 8 personas.
PIQUILLOS RELLENOS DE ESPELTA
Ingredientes:
1 bote de pimientos del piquillo enteros asados en horno de leña
180gm de espelta
1 cebolleta en vinagre grande
5 pepinillos en vinagre pequeños
2Cd aceitunas verdes
2Cd aceitunas negras carnosas
aceite de oliva virgen extra
vinagre balsámico de Módena
azúcar
sal
Preparación:
Poner al fuego una sartén antiadherente con un chorrito de aceite de oliva y los piquillos, aderezar con una pizca de sal y cocinar a fuego suave unos 5 minutos.
Mientras, poner a cocer la espelta en un cazo al fuego con el doble de su volumen de agua y una pizca de sal, hasta que el agua de consuma y la espelta esté tierna.
Espolvorear los pimientos con una cucharada generosa de azúcar y añadir 80ml de agua; confitar a fuego muy suave unos 10 minutos o hasta que el agua se consuma.
Mientras, picar las aceitunas negras y verdes retirando sus huesos, la cebolleta y los pepinillos; mezclarlo todo en un cuenco pequeño y aderezarlo con unas gotas de vinagre balsámico y una cucharada de aceite de oliva virgen extra.
Con mucho cuidado (tanto para no quemarse como para que no se rompan los pimientos, que al sonfitarse se quedan blanditos) y una cucharita de postre, ir rellenando los piquillos con la espelta cocida.
Servir templado.
La espelta en ensalada me encanta, es muy versátil y además así de relleno es una opción saludable saciante sin ser pesada de lo más completita…
Mira que me gustan los piquillos rellenos pero que pereza me dan hehehe
Besos y feliz semana,
Palmira
Te entiendo, rellenarlos lleva su cuidado, es verdad que yo no hago más a menudo por el trabajillo que dan, aunque esto es muchísimo menos laborioso que los rellenos que llevan bechamel y demás.
Besos!!
Ay con lo que a mi me gustan los pimientos rellenos, éstos son un verdadero lujo y nunca los he probado de esta manera, con lo cual, ya está apuntada en mi lista.
Besinos corazón.
Espero que te guste como ami, Bego.
¡¡Besos!!