Hay que aprovechar la temporada de otoño para cocinar con ingredientes propios de esta. Por eso hoy traigo una rica y sencilla receta de boniato cocido a las hierbas frescas. Es un plato muy sabroso para servir como picoteo o a modo de entrante templado con un aderezo en frío. Además, es apto para veganos.
El boniato en mucha cantidad me resulta poco excesivo para el paladar. Por eso yo he preparado esta receta para servir como picoteo. Una pequeña cantidad por persona, dentro de una comida con muchos otros platos en pequeñas raciones, es para mi lo ideal. Pero si te encanta y estás habituado a su sabor, es un perfecto entrante para cualquier día de otoño.
Cocinando este plato me entró una curiosidad que no sé si tiene explicación alguna o es simple casualidad. ¿Hay algún motivo por el que algunos de los ingredientes más propios de la temporada de otoño tengan un color anaranjado y sean ricos en betacaroteno? Boniato, calabaza o caqui, por ejemplo, tienen un color muy similar y son productos propios del otoño. Si tienes alguna teoría o certeza al respecto, me encantará escucharla.
Con estas cantidades tienes para servir boniato cocido a las hierbas frescas o bien para 8-10 personas a modo de picoteo o entremés, o para 4 raciones como entrante.
Boniato cocido a las hierbas frescas
Ingredientes:
600gm de boniato
2 ramitas de albahaca
2 cucharadas de cebollino fresco picado
1 cucharadita de pimienta rosa
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de vinagre de arroz
1/4 cucharadita de pasta de wasabi
sal
Preparación:
Pela los boniatos. Corta su pulpa en dados no muy grandes.
Pon al fuego una cazuela con abundante agua hirviendo y un pellizco de sal. Una vez rompa a hevir añade los dados de boniato y tapa. Déjalos unos 20 o 25 minutos o hasta que estén tiernos pero siempre evitando que queden excesivamente blandos.
Escurre bien los boniatos y déjalos templar en una fuente. La idea es servirlos templados.
Mientras, en una tacita pon un pellizco de sal y la pasta de wasabi junto con el vinagre de arroz y el aceite de oliva virgen extra. Mezcla muy bien hasta obtener un aliño homogéneo. Viértelo sobre el boniato ya templado y mezcla bien.
Reparte el boniato aliñado en cuenquitos individuales, si vas a servirlo como picoteo. O en platos de servicio si vas a servirlo como entrante. Añade la pimienta rosa y el cebollino fresco picados.
Lava la albahaca y añade unas hojas a cada ración de boniato. Sirve el boniato cocido a las hierbas frescas antes de que se enfríe completamente.
Que sano y original. Seguro que está muy bueno.
A mi tampoco me apasionan los boniatos en grandes cantidades, nada que ver con las patatas jejeje
Pero me da que las aromáticas tienen que sentarle muy bien a su sabor excesivamente dulzón.
Lo del color anaranjado, no sé donde lo leí pero creo recordar que es para compensar la falta de luz exterior por un extra de betacarotenos (contenidos en los alimentos de color naranja).
Besos y feliz semana,
Palmira
Hace mil años que no como boniatos . En casa no les hacen tilín , pero esta ensalada me ha gustado mucho , se ve super vistosa .
Un abrazo.
No he probado nunca los boniatos. Esta me parece una buena preparación para estrenarme con ellos y ver si nos gustan. Ya te diré.
En cuanto a lo del color si que es curioso, pero no tenía ni idea a que se debe, veo lo que dice Palmira al respecto y confirma lo sabia que es la naturaleza; tb. las naranjas, mandarinas, pomelos etc.
Besos preciosa.
Lo está, Paqui, anímate a probarlo.
Besos.
Tiene toda la lógica, Palmira, seguramente sea eso.
Besos, feliz semana.
Gracias, Bego.
Besos.
Anímate y me cuentas, Lucero.
Besos.